A principios del siglo XX la naciente psicología atravesaba una época de crisis. Debido a las insuficiencias teóricas de los modelos predominantes, de corte behaviorista. Lo artificioso de las estructuras propuestas para explicar los fenómenos humanos, y la posición reduccionista al centrar toda investigación psicológica en los aspectos observables de la conducta, dejaban fuera muchos aspectos. Cada vez se hacía mas patente la necesidad de examinar, con una visión integradora, la vida psíquica.
Las tesis centrales del asociacionismo eran que la percepción es una reproducción de los objetos en forma de imagen mental, y que el pensamiento consiste en una combinación mecánica de tales imágenes.
James Mill, uno de sus principales exponentes, afirmaba:
"Nuestras ideas se producen o existen en el orden en que existen las sensaciones de las que son reproducciones".
De este planteamiento puede inferirse una concepción mecanicista de la psicología. A dicho paradigma se unían Wundt, Titchener, Ebbinghaus, Thorndike, Watson y Pavlov, haciendo modificaciones para conformar sus teorías particulares.
Por otro lado Binet, el creador de los tests de inteligencia, probó a través de sus estudios que el pensamiento no podía constituir meramente una suma sucesiva de elementos perceptivos, y atacó a fondo el concepto de imágenes mentales.
En esa época en Alemania, G. E. Müller comprobaba empíricamente que los sujetos de sus experimentos reorganizaban el material percibido. Sus ideas fueron empleadas por Oswald Külpe, quien introdujo la variable motivación en el rendimiento de los sujetos en pruebas de laboratorio. Dichos sujetos podían atender a una figura discriminándola del resto del campo visual. Muchos otros investigadores, como Watt y Bühler, expusieron conclusiones experimentales que hicieron caer en crisis al asociacionismo. Podría decirse que prepararon el camino para el surgimiento de un nuevo paradigma. Más ajustado a la verdadera naturaleza de los procesos psíquicos.
Los psicólogos de la Gestalt introdujeron el concepto de "organización" entre el estímulo y la respuesta de los conductistas. Estos últimos consideraban al ambiente como una serie de estímulos independientes. Para los gestaltistas, los fenómenos percibidos realmente, son formas organizadas. No agrupaciones de elementos sensoriales.
1 Comentario en "La psicología del siglo XX"
Interesante informacion, pero si me gustaria que emplearan diferentes fuentes y no fuera tan concreto. Gracias.