Cuál es el propósito de la Piscología de la Gestalt
Köhler resumió la teoría de la Gestalt sobre la percepción en la siguiente afirmación:
"Nuestro punto de vista es que el organismo, en lugar de reaccionar a estímulos locales, responde a la pauta de los estímulos a los que se halla expuesto; y esta respuesta es un todo unitario, funcional, que constituye una experiencia, una escena sensorial más que un mosaico de sensaciones locales".
Koffka definió el propósito de la Psicología como el estudio de la conducta en su relación causal con el campo psicofísico. El término estímulo se puede considerar desde dos acepciones: como las excitaciones provocadas por los rayos de luz que parten del objeto (estímulos próximos) y como el objeto en su ámbito geográfico (estímulos distantes).
Por no reparar en esta diferencia han surgido grandes confusiones, las cuales han provocado omisiones capitales y llevado a explicaciones que no lo son en modo alguno, como el asociacionismo. El peligro de esta confusión yace en que por el estímulo distante existe un número infinito de estímulos próximos, por lo que el mismo estímulo distante rara vez lo es en el sentido de lo próximo.
Las partes que conforman la realidad se perciben así a causa de la organización del campo a que da lugar la distribución de estimulación próxima. Los experimentos revelan una cantidad de principios fundamentales de organización psicofísica.
Qué estudia la teoría de la Gestalt
La Gestalt está estudiando también el papel del aprendizaje en la percepción, al descubrir que nuestras capacidades perceptuales sufren grandes cambios con la edad: aumenta la constancia perceptual y varía la susceptibilidad a las ilusiones y alucinaciones, porque se incrementa la capacidad de organización de los estímulos según los patrones adquiridos. Todo parece indicar que los patrones perceptuales se adquieren socialmente. Los estudios indican que, desde temprana edad, ya están formándose complejas estructuras de procesamiento. Pero estos presupuestos tienen que salvar la obvia imposibilidad de comparar la imagen perceptual -subjetiva- de un infante o recién nacido con la de un adulto, y buscar otras técnicas de análisis. En este sentido, uno de los más interesantes de la Psicofisiología, aún estamos dando los primeros pasos.
El enfoque de la Gestalt para analizar la naturaleza
La concepción gestaltista de la naturaleza de la percepción salva la contradicción entre las corrientes filosóficas de carácter realista o materialista y el idealismo absoluto de Berkeley y seguidores. Uno de sus argumentos planteaba que las imágenes en nuestra retina son bidimensionales, y vivimos, sin embargo, en la ilusión de la tridimensionalidad, lo cual debería poner en seria duda la naturaleza real. Y más: la existencia fuera de nosotros de lo percibido. Sin embargo, la contradicción es aparente si aceptamos que nuestra percepción está regida y mediatizada por un conjunto de leyes perceptuales. Dichas leyes, basándose en el dato sensorial, construyen lo percibido de forma no mecánica. De ahí que el resultado de nuestra introspección nunca deba ponerse en tela de juicio por el hecho de que no coincida con la imagen primaria que llega al receptor. Un sinfín de populares ilusiones ópticas da fe de ello.
Estas afirmaciones, en lugar de cerrar un capítulo en la Psicología, abren otro diferente y dan inicio a una nueva era del estudio y análisis de los procesos mentales. Poniendo esta vez, el punto de partida, en una comprensión de los mismos más cercana a su esencia.
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