La radioterapia es un tratamiento muy invasivo que se administra a aproximadamente el 60% de todos los pacientes de cáncer. Una de sus contraindicaciones en la alta probabilidad que tiene de infligir daños significativos en los tejidos sanos. También puede causar cánceres secundarios después de que el cáncer primario ha sido tratado, lo que normalmente ocurre varios años después. Por esta razón es que continuamente se están buscando tratamientos que reduzcan los efectos negativos de la radioterapia.
Los extractos del té podrían ayudar a reducir el daño en la piel causado por la radioterapia contra el cáncer, según un estudio realizado por investigadores estadounidenses y alemanes de la Universidad de California en Los Ángeles y de la Universidad de Friburgo.
Al parecer, según datos que arroja el estudio, los extractos de té verde y té negro reducen la duración de los daños cutáneos causados por radiación entre 5 y 10 días. Los extractos de té actúan inhibiendo las vías de inflamación de la piel, para reducirla, según estos investigadores.
Los expertos centraron sus estudios en examinar los efectos de los extractos de té verde y té negro en los glóbulos blancos de los seres humanos y de los ratones en cultivos celulares de laboratorio y descubrieron que estos extractos reducían la emisión de citoquinas proinflamatorias, como IL-1beta, IL-6, IL-8, TNF-alfa y PGE2; además pudieron demostrar que el extracto del té verde parece tener mayores propiedades antiinflamatorias que el té negro.
Los investigadores aseguran que la gran cantidad de polifenoles del té podrían ser los responsables de esta actividad antiinflamatoria. ¿Creías que las propiedades del té verde se habían terminado? Pues no, sigue leyendo y te enterarás de nuevos aportes que han surgido al respecto.
Otro gran aporte sobre el tema fue realizado en el año 2012 por la Universidad de Maryland. Se trató de la elaboración de un plan de tratamientos integrales para minimizar los efectos producidos por la radiación. Se propuso incluir una amplia gama de terapias complementarias y alternativas, haciendo énfasis en la nutrición y en el consumo de suplementos herbales, en este punto es justamente donde cobra relevancia el consumo de té verde.
El té verde, conocido ya por sus cuantiosas propiedades medicinales, sume de esta manera un beneficio más a su larga lista: ser un gran paliativo a la hora de disminuir los efectos secundarios de la radioterapia. Puede ser consumido en extracto con una dosis de 250 a 500 miligramos diarios, si se quiere beneficiar de los efectos antioxidantes de esta saludable y curativa bebida. También se puede consumir el té verde en hebras, bebiendo de 3 a 4 tazas diarias.
En el caso de que estés sometid@ a un tratamiento de radioterapia para el tratamiento de cáncer, consulta con tu oncólogo antes de ingerir cualquier tipo de suplemento herbal, incluido el té verde.
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