Algunas fuentes de fitoterapia están sesgadas

Advierten de los sesgos de algunas fuentes documentales en fitoterapia

Profesionales farmacéuticos y de la salud advierten del peligro que existe ante la falta de información o los "sesgos" en materia de fitoterapia, que hay en determinadas fuentes documentales...

Profesionales farmacéuticos y de la salud advierten del peligro que existe ante la falta de información o los "sesgos" en materia de fitoterapia, que hay en determinadas fuentes documentales.

Así, para disponer de un asesoramiento eficaz y responsable en materia de fitoterapia es necesario acudir a un profesional de la salud (médico o farmacéutico), ya que cuenta con información de primera mano (fuentes de información fiables) sobre todo lo que engloba a este complejo mundo de la fitoterapia.

Según Encarna Castillo e Isabel Martínez, profesoras titulares del Departamento de Fisiología, Farmacología y Toxicología de la Universidad CEU Cardenal Herrera, de Moncada (Valencia), recomiendan consultar para no incurrir en error en la información que entregan al usuario, son: el Vademécum de Fitoterapia, así como determinadas revistas de garantía demostrada, como Fitoterapia y Planta Médica, Revista de Fitoterapia, y la página web www.fitoterapia.net, como único enlace que ofrece garantía y cierto grado de seguridad revisada por expertos. Dichas recomendaciones han sido plasmadas en su obra titulada "Manual de Fitoterapia", editada por la Universidad de Valencia, que pretende fomentar un uso racional de la fitoterapia y ofrecer conocimientos sólidos sobre las plantas medicinales, a través de la aportación multidisciplinar.

Las autoras señalan en el libro que antes de acudir a cualquier tipo de fuente documental, el profesional sanitario debe tener en cuenta que éstas no abundan, ya que, aunque existe un importante volumen de información científica sobre aspectos parciales (química, farmacología, toxicología y clínica), la información suele estar muy dispersa y, a veces, contradictoria.

En alguna ocasión, los autores basan sus afirmaciones en usos populares, no siempre contrastados, mientras que en otras, el exagerado empeño en demostrar las bondades de la fitoterapia les lleva a tergiversar la información, extrapolándola y convirtiendo en indicaciones clínicas, los resultados de estudios de laboratorio, lo que "exagera" la realidad. Ambas, recomiendan a la hora de acudir a las fuentes "ir de lo general y actualizado a lo particular", señalan.

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