La lavanda es, acaso, una de las flores más aromáticamente deliciosas que existen. Para cuestiones relacionadas con la piel, contracturas o simplemente para relajarte un rato, nada mejor que preparar un aceite para masajes con ella. Simplemente tendrás que tener algunas flores a mano ( o aceite esencial) y disponer de algunos minutos para prepararlo. No dejes de intentarlo, que es toda una experiencia sensorial.
Ingredientes:
- 100 ml de aceite de seśamo o ajonjolí
- Una cucharada de aceite de almendras
- Una cucharadita de aceite esencial de lavanda para aromatizar (unas 15, 20 gotas)
Preparación:
Coloca en un recipiente de metal el aceite de sésamo o ajonjolí, el aceite de almendras y, por último las gotas de aceite esencial de lavanda. Mezcla bien todos los ingredientes hasta que la preparación te quede homogénea. Embotella y la tendrás lista para usar.
Si quieres usar flores de lavanda naturales, la operatoria es la siguiente. Coloca el aceite de ajonjolí en una sartén o cacerola a fuego bien bajo, junto con el aceite de almendras. Añade luego unas flores de lavanda molidas y deja calentando unos minutos. Debes controlar que el aceite no hierva ni esté como para freír patatas. La idea solamente es que se caliente para que las flores suelen su esencia y aromas. Luego se cuela y se siguen los pasos anteriores.
A la hora de usar para masajes, el aceite de lavanda te dará geniales resultados. Por un lado, es sumamente relajante y aromático. El aroma que tiene la lavanda es cautivante e hipnótico de por sí. El de almendras, por su parte, es muy bueno para que la piel se vea rejuvenecida, todo esto por acción de la vitamina E. El de sésamo no se queda atrás, ya que es un genial humectante. No dejes de probarlo y también de intentar con otras opciones que aparecen en la sección de aceites para masajes.
1 Comentario en "Aceite casero de lavanda para masajes"
Esta pagina me ha ayudado un monton para hacer mi trabajo de lengua. Es genial!