El pescado: un excelente alimento para la salud mental

Uno de los factores más evidentes pero hasta hace poco tiempo poco reconocidos en el desarrollo de enfermedades de la salud mental es el papel que desempeña la nutrición.

Las evidencias de la relación que existe entre la dieta y la salud mental está creciendo a un ritmo acelerado. ¿Lo sabías?

Además, de su impacto en la salud mental a corto y largo plazo, la evidencia indica que la alimentación desempeña un papel importante en el desarrollo y la prevención de problemas de salud mental.

Tales como la depresión, la esquizofrenia, el trastorno de hiperactividad y déficit de atención y la enfermedad de Alzheimer.

En una reciente investigación, científicos franceses han descubierto que consumir pescado semanalmente, puede ayudar a disminuir el riesgo de desarrollar mal de Alzheimer y otras enfermedades mentales.

El estudio fue realizado en la Universidad Victor Segalen de Burdeos, en Francia.

Cómo fue realizado el estudio

Se estudió la dieta de más de 1.600 ancianos residentes en el sur de Francia. Los investigadores descubrieron, tras un período de seguimiento de siete años, que los que comieron más pescado presentaban menos signos de demencia que los que no lo hicieron.

El investigador Pascale Barberger Gateau, explicó al respecto: "Los ancianos que comieron pescado o mariscos al menos una vez a la semana corrieron un riesgo menor de desarrollar demencia y otras enfermedades mentales, incluido el mal de Alzheimer".

Por qué el pescado es bueno para la salud mental

Cómo ya sabes, es uno de los alimentos más ricos en ácidos grasos poliinsaturados. Estos pueden reducir la inflamación del cerebro.

Así mismo, los especialistas consideran que los ácidos grasos pueden tener un impacto en el desarrollo del cerebro y la regeneración de las células nerviosas.

Además, existen otros estudios médicos que revelaron que el consumo regular de pescado podría reducir en gran medida el riesgo de muerte por ataque cardíaco.

Cuáles son los pescados recomendados para que consumas

Los mejores son los más aceitosos como el salmón, la trucha, la caballa, las anchoas y las sardinas. Estos pescados son rica fuente de ácidos grasos omega-3.

La Asociación de la Salud americana. sugiere el consumo de estos tipos de pescado al menos dos veces por semana.

Los aceites omega-3 también se encuentran en otros alimentos como es el caso de las nueces, la linaza (o el aceite de linaza), el aceite de oliva, la albahaca fresca y las verduras de hoja verde.

Otra opción que puedes manejar si no te gusta el pescado y los mariscos, para obtener el suficiente aceite omega 3, es consumir suplementos alimenticios a base de pescado.