Hasta hoy, sólo existía un lugar en el mundo donde se podía llevar al perro, sin restricciones, mientras nos tomábamos un café de forma placentera y se hallaba en Japón. Pues bien, ahora ya se puede hacer en Bow Wow Deli, Ciudad de México, gracias a la iniciativa de una japonesa.
Muchos propietarios de perros se preguntan qué hacer si desean tomarse un café mientras pasean a su perro puesto que en casi la totalidad de lugares públicos, donde poder hacerlo o está prohibido o existe un lugar fuera del local (por lo general), donde tener a nuestra mascota, mientras disfrutamos de los beneficios de un buen café.
Pues bien, ahora Miki Nakai, japonesa de nacimiento y casada con un chef mexicano y que ya lleva seis años en este país, acaba de abrir un local donde los perros pueden socializarse, a la manera humana, en torno a una mesa y un buen café. El local se denomina Bow Wow Deli y se encuentra en la Ciudad de México. Según señala su propietaria, "es la primera cafetería de este tipo en México y quizá en el mundo, con excepción de Japón". Miki se decidió a abrir el negocio porque "tengo dos hijos, que son mis dos perritos, y quería un lugar donde pudiera ir con ellos y disfrutar juntos".
Los amantes de los perros que agasajan a sus mascotas con cuidados y mimos especiales, tienen ahora una oportunidad diferente de socializarlo. Ahora, no sólo se trata de llevarlos a la peluquería, a los salones de belleza o masaje o de vestirlos de forma elegante, sino de acercarlos a un local de ambiente donde podrán despertar su imaginación y compartir con sus iguales, momentos inolvidables, mientras que sus anfitriones (nosotros), repostamos energías sin preocuparnos por el derecho de admisión. Así, el pintoresco lugar mantiene una decoración minimalista, mesas cuadradas, muy simples y con un centro de mesa muy delicado. Las sillas son modernas, de colores claros y neutros. Según la propietaria del local, "la gente conversa, sobre todo si sus mascotas son de la misma raza. Y por supuesto, los perritos también comienzan a juguetear entre ellos". La idea es conseguir que perros y dueños dispongan de un lugar donde pasar un rato, juntos, sin las restricciones habituales de los restaurantes y cafeterías.
Además de comida, el local cuenta con accesorios para perros. Los clientes señalan que es un lugar especial y el precio que se puede encontrar en los diversos productos, no está al alcance de todo el mundo.
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