Seguro conoces los instrumentos de percusión que se usan para hacer música. Pero, ¿habías pensado tú podrías ser un instrumento también? Bueno, tu cuerpo lo es y se utiliza como parte de música y bailes de la cultura popular de diferentes países. La percusión corporal también es uno de los recursos de la musicoterapia desde mediados del siglo XX.
[h2B]¿Cómo funciona la percusión corporal?[/h2]
Según esta disciplina, la percusión corporal genera estados corporales y emocionales que pueden provocar cambios significativos de conducta. Ayuda a facilitar la creación de lazos con los otros y reelaborarlos en caso de que se hayan quebrado.
Mejora en tres áreas: la física, la psíquica y la social/afectiva. Desde lo físico estimula la conciencia corporal, el movimiento y la fuerza muscular, la coordinación y el equilibrio. Esta práctica ayuda a trabajar y relajar tus músculos. Desde lo psíquico mejora la memoria y la concentración y desde lo social/afectivo ayuda a elaborar relaciones sociales positivas. Estimula el amor por uno mismo, la confianza, comunicación y es efectivo para el aislamiento en casos de enfermedades como el Alzheimer, ansiedad y depresión.
Es indispensable seguir un ritmo para llevar a cabo esta actividad, es contagioso y llevadero, entretenido y te ayuda a concentrarte. Los más lentos tranquilizan y reducen la frecuencia de pulso, ideal para tratar la ansiedad, mientras que los rápidos facilitan la coagulación en sangre y contraen las arterias.
Seguir un ritmo en tu grupo de percusión corporal incentiva el trabajo en grupo y tu interacción con los demás. Compartir una actividad, y más una que elige este tipo de trabajo, genera lazos con los otros.
Las palmas, golpear el suelo con los pies, golpear el pelo, golpes en el muslo, el chasquido de los dedos, aplaudir, son algunas de las técnicas que puedes utilizar para practicar percusión corporal.
Tres ejercicios que incluyen percusión corporal
- Música de fondo. Desde Queen o Michael Jackson hasta canciones africanas o cualquier música rítmica pueden ser utilizadas para practicar percusión corporal. Generalmente una persona especializada crea una coreografía y se lleva a cabo en un grupo, donde todos deben estar lo más coordinados posible. Cada cual en sus posibilidades pueden tocar diferentes partes y pueden combinarse técnicas para crear una canción completa y enriquecedora.
- Improvisación. En la improvisación uno de los integrantes del grupo crea una coreografía y compartirla con sus compañeros.
- Espejo. En el espejo dos personas deben enfrentarse. Uno debe hacer una coreografía y el otro imitarla. También uno puede haber un sonido, el otro imitarlo y hacer otro y hace consecutivamente. Requiere concentración y ayuda a trabajar con la memoria.
Llevar a cabo estas actividades, como habrás podido ver, es genial para trabajar y relajar tus músculos. Sigues la música, trabajas en grupo y, por sobre todas las cosas, relajas tu cuerpo de la mano de una maravillosa terapia.
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