Come mucha espinaca y no te faltará magnesio

Comer espinaca, obviamente, está asociado a Popeye. Pero también a una hoja verde que a algunos les gusta mucho, a otros no tanto, y que suele estar considerada como uno de los vegetales más saludables y más relacionados con el bienestar de una persona.

Yendo puntualmente a sus beneficios nutricionales, hay que decir que una de las cuestiones más destacadas que tiene la espinaca a su favor, es que es el vegetal con mayor contenido de magnesio existente. Por eso mismo, vamos a ir un poco más allá en esta cuestión y descubrir algunas otras particularidades de interés que tiene todo esto.

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La espinaca, el vegetal más rico en magnesio

Una taza de espinaca cruda puede llegar a aportar ni más ni menos que 157 miligramos de este mineral, lo que es el 40 por ciento del requerimiento diario de este mineral, que es crucial para todo el organismo en líneas generales.

Si no tienes magnesio, puedes llegar a padecer de cuestiones tales como calambres, hipertensión, dolores de cabeza, vértigo, fotofobia y muchos otros problemas adicionales más.

Por eso mismo, consumir magnesio y tener una buena fuente que te supla, es fundamental. Para tu mente, tus músculos y mucho más. No te pierdas de consumir un alimento rico en magnesio como lo es la espinaca, entonces.

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Algunas ideas para el consumo de espinaca

• En sopas. La espinaca queda formidablemente bien en sopas. Sólo tienes que añadirla picada para hacerla parte del resto de los ingredientes. O puedes preparar una rica sopa de espinaca cocinando en un litro de caldo, un atado de espinaca y una patata. Luego procesas y te queda una sopa cremosa express en cuestión de un rato.
• En batidos. Los batidos verdes están cada día más de moda y tu también puedes probarlos sin problema alguno. Sólo tienes que colocar una buena taza de espinaca en el vaso de la batidora, una taza de agua y el resto de alguna fruta, que puede ser manzana, plátano, fresas... Lo que se te ocurra y tengas a mano. Incluso puedes reemplazar parte del agua por zumo de naranja. Quedan buenísimos.
• En ensaladas. La espinaca cruda va perfecta en ensalada de hojas verdes varias. Combina muy bien con setas tipo champiñones cortadas en láminas delgadas, frutos secos y un toque de aceite de oliva. Una guarnición rapidísima para cualquier tipo de plato.
• En tortillas y croquetas. Todo un clásico. Cocínala o úsala cruda. Va bien en tortillas o croquetas, horneadas o fritas, hechas con huevo o con harina de garbanzos. Es ideal para dársela a los niños.
• Como rellenos. Hervida, cruda, mezclada con más vegetales cocidos, con tofu o requesón... Tiene la virtud de ir perfecta en tartas, pasteles, empanadas, pastas y muchísimo más.