Una de las mejores maneras de adelgazar es empleando los métodos de cocción adecuados para los platos. La sobrecarga de aceites, las frituras o los hervores prolongados, muchas veces no son lo correcto, si quieres bajar de peso. Por esto mismo, estas recomendaciones pueden sentarte de maravillas.
Por empezar, siempre es interesante cuando vas a hacer una carne, ave o pescado al horno, reemplazar el empleo de aceite por un vaso de caldo mezclado con otro de vino (blanco o tinto). La cocción se hará perfecta, los jugos de cocción se absorberán y todo te resultará más liviano y saludable. También hay gente que cocina a la sal, para evitar los excesos de grasa. Además, es recomendable envolver los alimentos con papel de aluminio cada vez que hornees algo.
Hay trucos que no por básicos, dejan de ser fundamentales. Conocer las calorías de las comidas que vas a ingerir: si quieres hacerte una buena ensalada, a la hora de escoger las hortalizas, decídete por aquellas que tienen menos cantidad de calorías. Emplear tomates, vegetales de hojas o pepinos puede ser mucho más útil para una dieta que las patatas, los palmitos o las calabazas.
También es importante tener en cuenta que lo mejor es evitar los excesos de grasas y colesteroles. Emplear dos claras de huevo sin las yemas, en reemplazo de cada huevo entero es una buena solución, al igual que retirar la piel del pollo y la grasa sobrante de los costados de la carne. Del mismo modo, cuando crees que tienes que usar nata o mantequilla para finalizar una preparación, tal vez con una buena provisión de hierbas puedas darle un toque diferente y sabroso, alterando el resultado final del plato.
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