Lenguaje corporal como comunicación no verbal

El lenguaje del cuerpo se percibe de manera inconsciente, muchas veces, lo que se dice, no es verdaderamente lo que se siente; sin embargo se termina expresando corporalmente. El cerebro tiene la capacidad de percibir los sutiles cambios de tensión muscular que ocurren como consecuencia del estado del sistema nervioso; es decir, todo lo que se siente se refleja en los músculos. La inseguridad se expresa en una mirada agitada, sudoración en las manos y postura de cierre hacia el mundo exterior.

Cuando se sonríe, sin verdaderamente sentirlo, se logran levantar las comisuras de los labios, sin embargo los pequeños músculos de expresión de la cara, alrededor de los ojos, no captan lo que supuestamente se quiere transmitir, el resultado es una sonrisa forzada. Por tanto, la comunicación no verbal, es decir, el lenguaje del cuerpo habla más de una persona que las palabras mismas.

Los expertos afirman que entre el 60 al 70% de la comunicación corresponde al cuerpo, dándole un pequeño porcentaje a la palabra hablada. Por lo que sentirse bien interiormente es condición indispensable para transmitir en los demás, una sensación de armonía y equilibrio. En tal sentido, modificar la postura, a través de ejercicios, sirve como medio para modificar la conducta. De todos modos, este aspecto es reversible y dinámico; cuando modificas tu conducta, a través de un proceso de inducción, automáticamente se ve reflejado en el estado de tu sistema nervioso y por tanto en tu postura y expresión corporal.