Mercado Medieval en Vitoria-Gasteiz

Vitoria nació sobre una pequeña aldea, llamada Gasteiz, asentada en la cima de una colina. El casco urbano creció con forma de almendra, alrededor de tres calles que la cruzan de norte a sur, manteniendo su estructura medieval original.
A fines del siglo XVIII, surgen los Arquillos, plataformas escalonadas, a través de las cuales la ciudad se extiendió fuera de las murallas, hasta el llano.

Por ser cruce de caminos entre el norte y el sur, Vitoria-Gasteiz tuvo en la época medieval un gran movimiento comercial, que la convirtió en una comunidad dinámica de comerciantes y artesanos.
En los últimos años su oferta comercial aumentó a partir de la construcción de importantes centros comerciales, lo que ha afectado a los pequeños y medianos comerciantes, en especial del casco medieval. Por tal motivo, los mercados medievales organizados por la asociación de comerciantes Gasteiz On del Casco Viejo, entre otras actividades para estimular el movimiento comercial, tienen un significado especial.
Tal es así, que además del Mercado Medieval que se celebra cada año durante el último fin de semana de septiembre, el primer sábado de cada mes se realiza un mercadillo medieval con dicho propósito.

En cuanto al mercado anual, las actividades no difieren de las de otros mercados medievales y rememora los mercados anuales que se celebraban en la Edad Media. Durante un fin de semana, Vitoria recibe a miles de visitantes que llegan de todas partes para presenciar el tradicional pregón, a partir del cual se ofrece una variada agenda de espectáculos, que incluye un torneo medieval en la Plaza de los Fueros, conciertos de música medieval en el Palacio de Villa Suso, exposición de códices medievales, espectáculos en la Plaza Escoriaza-Esquíbel y el Mercado Medieval con cientos de puestos que se distribuyen en la Plaza del Machete y en las calles principales del casco histórico.

Entre ellos ocupan un lugar importante los de productos alimenticios como pizzas, bocadillos combinados de jamón, panceta, queso y pesto, chocolate artesanal con nueces, frambuesas y arándanos, pan recién horneado, licores de diferentes sabores, almendras garrapiñadas; vinos, chocolate artesano, al menos 20 tipos de dátiles, pasteles vascos, conservas artesanales, patatas asadas en leña, delicias árabes y muchas tentaciones más.

En cuanto a los productos artesanales que se ofrecen se destacan diplomas con poesías escritas en caligrafías antiguas, escudos, espadas, pipas árabes, brújulas para la navegación, cestería, calzado de cuero, joyas, bolsos, perfumes, cerámica, velas, pergaminos y pirograbados, entre muchos otros.
También se encuentran representados los distintos oficios medievales, herreros, carpinteros, orfebres, vidrieros, panaderos, toneleros, entre otros gremios de artesanos que demuestran en vivo sus habilidades.

Fuente de la Imagen: Wikimedia