Engalanado con banderolas y estandartes, el pequeño pueblo de La Adrada, recibe el mes de mayo, listo para celebrar cuatro a cinco días consecutivos de Mercado Medieval. El restaurado Castillo de La Adrada, da a la villa, el telón de fondo ideal para estas celebraciones.
Lo que caracteriza al Mercado Medieval de La Adrada es la activa participación, tanto de los vecinos, como de los visitantes, a los que se los invita a ir ataviados, de acuerdo a la usanza de la época medieval.
En los puestos del mercadillo, los artesanos ofrecen entre otros, productos, bisutería, hierbas medicinales, jabones hechos a mano, juegos de ingenio en madera, tallas de piedra, licores, artículos relacionados con el esoterismo, alfarería, fragancias, miel, infusiones de té, quesos, pociones y velas perfumadas.
La animación da vida a los tradicionales pasacalles, además de espectáculos de fuego, conciertos, faquires, bufones, juglares, cuentacuentos, malabaristas, y demostraciones de cetrería que invaden las viejas calles del centro de La Adrada. Tampoco están ausentes la Cena medieval y el esperado Torneo Medieval, desarrollado en La Plaza de toros, que colma su capacidad en dicha ocasión.
El Mercado Medieval de La Adrada, cuenta con la organización del Ayuntamiento de La Adrada y con la valiosa colaboración de los vecinos, que año tras año, se involucran en la fiesta.
Fuente de la imagen: Wikimedia
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