Remedios naturales para diversas dolencias

La acción que determinadas plantas operan sobre el organismo humano –ya sea en forma de inhalaciones, infusiones o simplemente ingeridas- resulta tremendamente beneficiosa para la salud, con el valor añadido de no presentar tantos efectos secundarios o contraindicaciones como los fármacos de síntesis.

El mundo vegetal tiene reservado para el ser humano un remedio prácticamente para cada enfermedad. Sin embargo, los beneficios de las plantas sobre la salud dependen, en gran medida, del uso correcto que se le de a cada elemento. Por ejemplo, si una persona que padece estreñimiento consume algún extracto natural laxante, lo más lógico es que su dolencia no sólo no remita, sino que se acentúe.

Este ejemplo, que a primera vista parece una obviedad, es una realidad cotidiana, a pesar de la inmensa avalancha de información a la que nos vemos sometidos diariamente. Por ello, todos los expertos en fitoterapia, aconsejan de forma insistente en la conveniencia de consultar al médico, cada tratamiento que emprendamos, por muy natural que éste sea. Y siempre, hay que recordar, que natural no es sinónimo de inocuo.

Plantas como la cebolla, por ejemplo, presentan propiedades beneficiosas para multitud de afecciones –en el caso concreto de la cebolla opera beneficios importantes para los aparatos respiratorio y digestivo- de un modo suave, poco traumático y de escaso índice de agresión. Por su parte, el boj, cuyas propiedades lo sitúan como un magnífico aliado en situaciones de hipertermia, puede agravar estados de hipotermia, si su consumo es elevado o mal dosificado.

En definitiva, la información resulta primordial para un uso saludable de las plantas medicinales y, en caso de duda, siempre es aconsejable consultar con un médico, especialmente el de cabecera, ya que es quien mejor conoce las particularidades de nuestro organismo, las enfermedades que hemos padecido con anterioridad y las eventuales tendencias que podamos presentar a padecer determinadas dolencias –como por ejemplo, las alergias- y que pueden constituir un condicionante serio e importante a la hora de elegir qué tratamiento seguir en cada momento.