Los siguientes tres ejercicios te pueden ayudar a desarrollar tu auto-motivación. Analízalos y llévalos a la práctica.
- Ejercicio 1.
Piensa por unos instantes una meta o sueño que quieras lograr. Acto seguido, empieza a realizar una actividad física, tal como correr, manejar bicicleta (real o estacionaria), nadar, etc. Mientras realizas el ejercicio reflexiona en tu meta y cuando empieces a pensar lo que estás logrando con ella procura hacer el ejercicio con más intensidad. Esta es una excelente manera de programarte física y mentalmente hacia el éxito.
- Ejercicio 2.
Localiza una montaña o el sitio más alto de la ciudad donde vivas (un monte, un edificio). Si vives en terreno plano, basta con que te subas al techo de tu casa. Observa desde ese punto el horizonte y todo lo que te quede abajo y piensa en tu objetivo.
Piensa en su trascendencia para tí y para otros y absorbe la grandeza del momento, siéntete fuerte y poderoso en ese punto y más adelante, cuando lo necesites, evoca estos recuerdos y sensaciones.
- Ejercicio 3.
¿Tienes momentos de inactividad? Por ejemplo, estás haciendo la fila en un banco, estás viajando en el autobús o el avión o estás en la sala de espera de una oficina mientras te atienden. Entonces, piensa en tus logros pasados, accede sobre todo a las emociones y sensaciones que te permearon en esos momentos y vuélvete a cargar de energía.
Tip: si tienes un equipo de trabajo tristón o deprimido, sugiéreles que hagan estos ejercicios.
La motivación personal es un acto de disciplina de tu mente y de tu espíritu, es algo que se aprende. Podrás tomar los mejores cursos al respecto, acudir con el mejor motivador o tener los más altos sueños. Pero si no logras hacer vida los consejos y te gana la "pereza" no podrás ver grandes cambios gratificantes en tu vida, tu trabajo, tu familia.
¡Se tenaz y piensa como un GRAN líder!
1 Comentario en "3 ejercicios para liberar la fuerza de tu pasión"
Muy ùtil, crecer es creer y ver la autoestima arriba con uno mìsmo y saber que la fuerza es el querer y mirando desde un puente que a diario lo vivo y desde el aviòn pienso que si estoy en Èl es porque puedo para mì y para los demàs. La regla es "querer es poder"