Hablamos también acerca de los filtros y es aquí donde te pido te empieces a concentrar más en la información que te voy a compartir porque empezamos a llegar a la llave maestra. La clave es que cambies tu hábito de juzgar o evaluar como buena o mala una conducta y en vez de ello te centres en detectar qué filtros están impactando a tus colaboradores y los utilices como INFORMACION para influir tipo láser, es decir, de manera precisa.
Ejemplos de liderazgo
Sara es una ejecutiva que acaba de entrar a liderar un equipo de colaboradores que vende artículos de papelería a diversas tiendas de consumo. Cada colaborador tiene una ruta asignada. Ella detecta que el 90% de los colaboradores sólo visita cuando mucho a cinco clientes diarios cuando el estándar mínimo es visitar a ocho.
¿Qué hace un líder normal ante esta situación? Los convoca a junta, los reprende y tal vez en lo particular a más de uno les dice que les está mintiendo, que es imposible que no puedan hacer cuando menos 8 visitas diarias. Los colaboradores la retarán diciéndole que si no les cree que mejor ella haga el trabajo de visitas. Como verás, aquí Sara estaría juzgando la conducta de ellos y no estará propiciando un buen clima laboral.
¿Qué hace un líder audaz que ya sabe acerca de los filtros que impactan la conducta? Lo primero será investigar para encontrar INFORMACIÓN que le sea útil. Aunque pueden ser muchos factores, para fines de este artículo, diremos que Sara descubre que la mayoría de los vendedores se conforma con el sueldo base que reciben porque no tienen aspiraciones. Y no tienen aspiraciones porque temen a los retos y porque en el pasado no han sido reconocidos los buenos esfuerzos.
Entonces, sabiendo esto, ya es más fácil hacer un plan de trabajo preciso. En primer lugar, Sara tendrá qué conocer las motivaciones personales de cada uno de sus colaboradores y emprender un plan para expandir sus horizontes y hacer que confíen más en sus propias habilidades y en su capacidad de logro. En segundo lugar, tendrá qué instaurar inmediatamente un sistema adecuado de reconocimientos para estimular la consecusión de metas.
Veamos otro ejemplo. Pablo, con edad de 52 años, es un colaborador de un laboratorio químico. Tiene conocimientos especializados pero rara vez los comparte con nuevos colaboradores.
Un lìder normalmente lo que hace es pedirle una y otra vez a Pablo que enseñe a los nuevos colaboradores y que no está sujeta a discusión esta petición. Además pensará que Pablo tiene mentalidad cerrada (lo estará evaluando).
Un líder sagaz lo que hará es tener una charla privada con Pablo. Estableciendo un clima confortable, le preguntará directamente qué le preocupa. Pablo le dirá que teme que las nuevas generaciones le quiten su puesto y que a su edad le será imposible buscar otro empleo. ¡Eureka! ¡Aquí está la razón! Pablo se siente inseguro, tiene miedo de perder su empleo.
Entonces la labor del jefe de Pablo será proveerle la confianza necesaria de que no perderá su empleo si ésto es algo infundado. Incluso estará más cerca de perderlo si no comparte sus conocimientos, porque esto está siendo considerado como actitud poco cooperativa. A lo mejor, incluso, habría qué hacer un plan de desarrollo específico para Pablo para aprovechar mejor sus cualidades.
¿Te das cuenta del punto al que quiero llegar? Abandona tus hábitos de enjuiciar o evaluar a la gente. Más bien, procura por todos los medios hacer a un lado tus prejuicios y concéntrate en buscar la INFORMACIÓN que te servirá para actuar con más asertividad e influencia.
Por qué es importante la práctica para ser un buen líder
La práctica hace al maestro. Dependerá de tus ganas de hacer que esta hablidad la desarrolles como destreza natural en ti hasta el punto que tu nivel de observación e investigación sea más poderosa que tu sentido de crítica, juicio o evaluación.
Practica, practica, practica hasta que domines esta habilidad como hábito. Te servirá no sólo para tu trabajo, sino para tu vida en general. No tienes idea de la gran satisfacción que da poder hacer algo efectivo en los demás para que modifiquen su conducta en base a este cambio de paradigma.
Te doy un tip. Para que no te compliques la vida, cuando te llame la atención la conducta de una persona hazte sólo esta pregunta: ¿qué creencias, valores, necesidades o preocupaciones está reflejando su comportamiento? Y la respuesta te será mucho más útil que si te quedas en el plano del juicio, etiquetación o evaluación.
¡Ánimo! ¡Yo te digo que sí puedes lograrlo!!
Mis mejores deseos para que sigas creciendo como un lider audaz y poderoso. ¡Ya lo creo que sí!
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