El paso el tiempo no se puede frenar, pero las arrugas sí. Para lograrlo existen diferentes tratamientos y cada uno se adapta a tus necesidades.
Dentro de los tratamientos para la reducción de las arrugas se encuentra el botox, que en los últimos tiempos ha cobrado notoriedad. No obstante su popularidad, para comenzar es importante conocer qué es el botox.
¿Qué es el botox?
Si bien al tratamiento de lo conoce popularmente con el nombre de botox, este es la marca comercial más conocida de la toxina botulínica cosmética.
Teniendo en cuenta esto, qué es en realidad la toxina botulínica.
¿Qué es la toxina botulínica?
La toxina botulínica es una neurotoxina elaborada por una bacteria, conocida con el nombre Clostridium Botulinum. Si bien la intoxicación con dicha bacteria provoca botulismo, en forma controlada dicha toxina se utiliza con diferentes fines terapéuticos, como por ejemplo tratamiento cosmético.
¿Cómo actúa la toxina botulínica para el tratamiento cosmético de las arrugas?
La toxina botulínica que se emplea con fines cosméticos es la forma diluida de toxina botulínica tipo A. Esta toxina se infiltra en forma local con una aguja extra fina en el músculo, provocando la contracción muscular. Este efecto brinda un efecto más juvenil en la piel, y tiene una duración de hasta 6 meses.
Si bien su aplicación parece ser segura, puede presentarse ciertos efectos secundarios, especialmente si se aplican productos fraudulentos que contienen dicha toxina, que pueden provocar botulismo. Por ello, es muy importante consultar con un médico especialista antes de su aplicación y no dejarse engañar por productos más económicos y poco reconocidos.
Hoy día existen infinidades de tratamientos para lucir más joven, desde productos caseros hasta cirugías estéticas. Lo importante es ser prudente a la hora de su elección y, siempre consultar con un profesional especializado en el tema.
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