La rubéola es una infección que se caracteriza por provocar una erupción en la piel. Generalmente es leve y afecta principalmente a niños, aunque también puede presentarse en la adultez. Conoce todo lo que tienes que saber sobre este problema tan común.
Qué es la rubéola
La rubeola es causada por un agente etiológico infeccioso, el virus de la rubéola. Si bien no suele ser una enfermedad peligrosa, se convierte en una cuando ataca a embarazadas. Generalmente se presenta en niños y es prevenible con las vacunas adecuadas.
La rubéola en bebés y niños es muy común, ya que tienen las defensas más bajas que los adultos y pueden entrar en contacto fácilmente con la enfermedad yendo al kinder o al colegio.
Causas de la rubéola
La rubéola es causada por el virus del mismo nombre, este se transmite por contacto cercano o el aire. Es de muy fácil contagio ya que puedes trasmitirlo hasta una semana antes de que aparezca su síntomas característico: la erupción.
Actualmente es una enfermedad muy poco común ya que hay una vacuna que es obligatoria en la mayoría de los países que actúa contra este virus. La misma vacuna produce inmunidad contra el sarampión y las peperas, se la denomina triple viral. Sin embargo, con el paso del tiempo quizás sea necesario que te des un refuerzo de esta vacuna, recomendado para mujeres que busquen quedar embarazadas y adultos mayores.
Síntomas de la rubéola
Los síntomas rubéola son pocos y más leves en niños que en adultos, pero entre ellos se destacan los siguientes.
- Fiebre. Es uno de los primeros síntomas que aparecen y generalmente se la asocia a otras enfermedades, ya que indica que algo no anda mal. En esta etapa aun no es posible darte cuenta si sufres rubéola o no.
- Dolor de cabeza. Acompaña a la fiebre, puede ser muy fuerte o leve.
- Erupción cutánea. Las manchas de rubéola son el síntoma más característico de esta enfermedad. Produce marchas rojas que se extienden por todo el cuerpo, también produce picazón.
- Otros síntomas. También puedes sufrir hematomas, inflamación en los ojos y dolores articulares o musculares. Estos síntomas no son tan frecuente como los otros, pero también se pueden presentar antes y después de la aparición de la erupción.
Tratamiento
La rubéola se va por si sola al cabo de unos 10 días, de los cuales sólo 3 o 4 sufrirás la erupción. Generalmente se ofrecen tratamiento paliativos para bajar la fiebre o dolor de cabeza.
Así como también remedios caseros como una infusión de manzanilla que debes beber 3 veces al día o aplicar en la zonas con erupción para reducir las molestias. Guardar reposo, dormir y beber abundante agua son otros consejos que deberías seguir, así tu cuerpo puede recuperarse rápidamente.
Recuerda que si estás embarazada tu hijo podría correr grave peligro porque lo que debes acudir inmediatamente a un médico que te administrará un tratamiento con globulina hiperinmune que ayudará a tu cuerpo a lidiar con la infección y reducir las posibles consecuencias de la enfermedad en el feto.
Remedios para otras enfermedades eruptivas
La rubéola no es la única enfermedad de este tipo, también están la varicela, el herpes zoster y la erisipela, entre otras. Conoce cada una de ellas y sus tratamientos.
- La varicela. Muy común también en niños pequeños es frecuente al finalizar el invierno y se caracteriza por fiebre, dolor de cabeza, malestar general, ganglios inflamados y erupciones similares a granos por todo el cuerpo.
- Herpes zoster. También conocida como culebrilla, es provocada por el mismo virus que la varicela, afecta el sistema nervioso, produce marcas similares a quemaduras y aumenta la temperatura corporal.
- La erisipela. O disipela es una infección causada por una bacteria llamada estreptococos. Produce lesiones en la piel y suele requerir tratamientos médicos específicos para aliviarla.
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