Historia de la ceremonia del té japonés

El té es milenario y tiene su propia historia especialmente en Japón, un país cuya cultura se ha desarrollado alrededor del té. Para ellos, la ceremonia del té es muy importante, tiene su historia propia, que debe ser respetada y transmitida de generación en generación.

¿Cómo nació la ceremonia del té en Japón?

• La ceremonia del té japonés se la conoce con el nombre de Chanoyu, que tiene su historia propia y en la cual se sirve no cualquier té, sino el té matcha.
• De acuerdo con diversos escritos, la historia del té en Japón comienza con la introducción del té en el siglo VIII, desde China. En esos momentos el té que se bebía no era el té matcha, ya que su aparición se produjo recién en el siglo XII.
• En sus comienzos la ceremonia del té se realizaba solamente entre los sacerdotes Zen y las clases altas de la sociedad. Recién a partir del siglo XV esta costumbre comenzó a popularizarse y se llevaba a cabo mediante la practica un juego llamado Tocha. Este juego consistía en servir diferentes tipos de té, provenientes de diferentes regiones del Japón, y que los jugadores reconocieran de qué té se trataba. Si acertaban recibían premios.
• A medida que el tiempo pasó, este juego que popularizo al té, se convirtió en una ceremonia más tranquila que buscaba lograr una atmósfera especial, en la cual se unía el arte con el té propiamente dicho. En esta ceremonia los jugadores saboreaban el té y a su vez estudiaban diversas obras de arte, y no había premios. Esta ceremonia fue influenciada por rituales samurái, que por entonces eran la clase dominante. A esta ceremonia del té se la conoce como Chanoyu.
• A partir del siglo XVI un conocedor del arte Chanoyu, Murata Juko, propuso otro tipo de ceremonia del té, la ceremonia Wabicha, en el cual se mezclaba la sensibilidad japonesa con el budismo sen. Esta es la forma generalizada de la ceremonia del té Chanoyu y que se practica en la actualidad.

Para la cultura japonesa el té es más que una bebida, se relaciona con el espíritu, la creatividad, la sencillez, los instintos y la naturaleza. Hoy día, estas tradiciones se siguen practicando y transmitiendo a las generaciones jóvenes, a tal punto que antes de casarse son instruidos en la ceremonia del té.