El creador de esta técnica de reeducación postural, Mathias Alexander, era un actor de teatro, que tuvo graves problemas con la voz, lo que lo motivó a sentarse frente a un espejo, para observar detenidamente las diferentes posturas que adoptaba el cuerpo en el momento que hablaba normalmente y luego cuando recitaba.
Descubrió que al recitar el cuerpo se contraía, la respiración se alteraba y la cabeza se hundía entre los hombros, llevándola hacia atrás y aplastando las cuerdas vocales. Esto lo llevó a crear una técnica, de modo de hacer consciente las alteraciones posturales y de movimiento corrigiéndolas por el buen uso del organismo.
La Técnica Alexander se trata de tomar conciencia del propio cuerpo, inhibir los movimientos parasitarios, y dirigir la atención. El método basa la reeducación de la postura en la relación que existe entre la cabeza, el cuello y el torso, intentando eliminar las tensiones que se producen luego en todo el organismo, y especialmente en la columna, origen de todos los movimientos.
En el primer vídeo se muestra de forma más grafica, los inconvenientes que presenta la relación alterada de estas tres estructuras anatómicas.
En el segundo vídeo se explica de forma práctica la aplicación de la técnica sobre un voluntario, y todas las posibilidades que ofrece.
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