La eutonía y los dolores cervicales

Frida Kaplan, la fundandora de la eutonía, fundamenta que la posición corporal es crucial para no tener dolores cervicales. Mediante esta práctica fomenta el autoconocimiento del cuerpo, el saber cómo tiene que responder el organismo para lograr sentirse bien. Entonces, deja algunas recomendaciones.

• Tanto el hecho de estar todo el tiempo con el mentón apuntando al pecho, como con el cuello demasiado extendido conspiran contra las vértebras cervicales.
• Es beneficioso acostarse en el suelo, con la espalda en contacto con la superficie y las piernas flexionadas. Ubica una toalla enrollada debajo de las cervicales y quédate en esta posición descansando quinde minutos.
• Utiliza este tiempo para dirigir la atención. Observa y modifica la tensión que pueda estar presente en el entrecejo, párpados, labios, mandíbula, brazos, manos, columna, glúteos, piernas y pies.
• Observa los pensamientos y emociones que surgen al realizar esta tarea.
• Ubícate de costado y después incorpórate lentamente. Se conciente de que uno tiene vértebras cervicales y luego intenta mantener la curvatura cervical cotidianamente.