La eutonía es una práctica que impone el autoconocimiento. Conocerse a sí mismo, comprender al cuerpo a través de su unidad con la mente. Es por esto que es fundamental tomar conciencia del rol que tiene nuestro organismo. Aquí te proponemos un interesante ejercicio para lograr dicho fin.
Comienza estando parado, descargando tu peso sobre la tierra, sintiendo concientemente la estructura del cuerpo, y dejando que los músculos caigan sobre el suelo, como sintiendo el peso de la gravedad. En cambio si estás sentado, debes percibir los puntos de apoyo en donde tu cuerpo está situado, siempre respirando. Es fundamental la respiración (y tomar conciencia de ella), como así también el hecho de los puntos de apoyo. Estos son los que te conectan físicamente con la energía de la tierra.
Cuando estés realizando cualquier tipo de actividad, debes sentir que la realizas desde los huesos, desde la parte más interna de tu organismo. Imagínate que no debes realizar siempre un esfuerzo sobrehumano para hacer las cosas, no hace falta tanta intensidad física.
Debes tener en cuenta que tienes que realizar tus cosas desde los huesos, tomando conciencia de ellos y no siempre haciéndolo desde los músculos. Esto te servirá para aligerar la tonicidad y también para acentuar tu respiración, la que nunca debes olvidar ni dejar de lado.
Por eso mismo, recuerda siempre tus puntos de apoyo, el dosificar los esfuerzos y en hacerlo siempre de la manera correcta. Empuja el suelo con los pies, conéctate con él, siente el equilibrio cuando levantas cargas pesadas, no olvides la respiración conciente... Todas estas cosas son fundamentales para conocerte a tí mismo, a través de tu cuerpo.
Más ejercicios de eutonía:
No hay comentarios