Cómo ejercitarse para combatir la obesidad

Ejercicios para derrotar la obesidad

La obesidad es una de las grandes epidemias del siglo XXI, el rápido crecimiento se debe, entre otros factores, a la disponibilidad inmediata de comida en cualquier sitio y a cualquier hora. Si bien la dieta es un factor de éxito importante para combatirla, el saber ejercitarse es esencial para reducir su incidencia.

El 70% del éxito en la reducción de peso corporal, corresponde a la dieta. El restante al ejercicio físico. Sin embargo, la actividad física es indispensable y complementaria del balance calórico negativo para provocar la disminución de grasa corporal.

De todos modos, es frecuente observar un mal uso del ejercicio físico cuando se lo utiliza como medio para reducir el peso. La actividad física tiene que ser lo suficientemente vigorosa para provocar un marcado uso de las reservas energéticas del cuerpo (grasa como tejido adiposo).

Se calcula, como mínimo, que la pérdida calórica inducida exclusivamente por ejercicio físico, debe ser al menos de 2500 Kcal semanales para motivar un descenso de peso (James Hill; Phd), siempre y cuando se esté en equilibrio calórico. Significa que es necesario quemar 500 Kcal diarias exclusivamente realizando actividad física. Esta cifra es alta en relación a la actividad que se despliega normalmente una persona sedentaria.

Por tanto, el mejor método es estimular el entrenamiento de grandes grupos musculares, como las piernas, tórax, glúteos y espalda. Ya que consumen enormes cantidades de energía para realizar trabajo muscular. Los ejercicios aeróbicos poseen esta característica, utilizan músculos grandes para ejecutar la actividad y asimismo los ejercitan durante mucho tiempo, induciendo a un aumento del gasto calórico.

Se puede observar, por tanto, que el realizar abdominales o entrenamiento para brazos y hombros, no es el medio más adecuado para quemar calorías con el fin de derrotar la obesidad, ya que en promedio consumen 100 veces menos Kcal que los músculos anteriormente nombrados. La cantidad diaria de ejercicio también debería ser 1.75 veces el gasto metabólico basal.

Se ha estudiado que el entrenamiento de la fuerza que aumenta la masa muscular, eleva el metabolismo basal, mejorando la eficacia en eliminar grasa en el organismo. En última instancia, más allá de la actividad física sistematizada, la clave es moverse.

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Lcdo en Educación Física.

ADVERTENCIA: esta nota tiene carácter informativo. Acuda siempre a un especialista. Ni el autor ni INNATIA se hacen responsables de los perjuicios ocasionados por el mal uso de esta información

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