El dolor de espalda, por leve que sea, afecta al cuerpo en su totalidad. No se trata sólo de una molestia física, sino que la perturbación alcanza el aspecto emocional, por la imposibilidad de realizar normalmente tus tareas diarias, y asimismo perturba mentalmente, ya que sólo puedes pensar en esa molestia y la manera de eliminarla.
La prevención es la mejor medicina, porque ahorra tiempo y esfuerzo en volver al estado anterior, cuando se podría haber evitado caer en un proceso doloroso.
Medidas generales de prevención de los síntomas de lumbalgia
- Los objetos pesados se levantan con la acción de los músculos de las piernas. Nunca utilizar los de la espalda. Por tanto el tronco siempre debe permanecer derecho en línea con la cabeza, evitando todo lo que se pueda la flexión con curvatura hacia atrás de la espalda.
- Contrae los músculos abdominales. De esta manera descomprimes el lumbar y utilizas el plano abdominal como sinergia.
- Los brazos elevados por encima de los 90º grados hacen trabajar la espalda. Siempre que levantes los brazos por encima de los hombros estarán implicados los músculos de la espalda que a su vez forman una cadena, por lo que se transmitirá la tensión a lo largo de toda ésta.
- Los objetos pesados siempre tienen que levantarse cerca del cuerpo. Si alejas el objeto incrementas el momento de fuerza aumentando la resistencia, por tanto debes hacer mucha fuerza con el riesgo de aumentar la contracción muscular exageradamente.
- Por último, la posición más desfavorable para la espalda baja, es la de sentado, especialmente si la espalda se curva hacia atrás. Por tanto, intenta ponerte de pie frecuentemente y modifica tu silla para no obligar a trabajar el lumbar en convexidad posterior.
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