¿Es mejor ejercitarse en superficies inestables?

Del uso de accesorios para mejorar la calidad del ejercicio, y por tanto sus efectos positivos, no debería pasarse al abuso, porque el resultado puede ser el contrario. Desde hace un tiempo, tanto en salas de gimnasio como en las sesiones de entrenamiento deportivo se han venido utilizando el Bosu, una esfera partida por la mitad, el balón y el T-Bow, una superficie con forma de puente invertido, y la pelota suiza, entre otros elementos.

El caso es que esos accesorios son un medio excelente para trabajar la percepción corporal, la coordinación y el control de la postura. En ejercicios con el propio peso, estimulan la musculatura profunda mejorando la calidad del movimiento realizado.

El problema surge cuando se lo pretende utilizar con pesas, la carga de un peso sobre una superficie inestable, no es garantía de mayor activación muscular. La investigación científica lo avala.

¿Es mejor ejercitarse en superficies inestables?

El despliegue de fuerza muscular, sobre una superficie inestable se limita a un 44% (Behm, D.G.; Anderson, K.; Curnew). Por ese motivo no hay que abusar de realizar ejercicios con pesas libres en superficies desequilibrantes. La activación muscular es visiblemente inferior y por tanto la ganancia de fuerza y tonificación no es la esperada.

El uso de superficies inestables es un medio muy bueno para activar el core (musculatura profunda del tronco) del cuerpo, pero hasta cierto límite; un nivel superior de acondicionamiento físico requiere del trabajo en superficies estables.

Pasando en limpio, ejercicios en superficies inestables como pelota suiza o fitball, Bosu o T-Bow, un excelente recurso para las clases de Pilates o de fitness, como medio para incrementar la calidad del ejercicio, pero usarlo con precaución en la sala de levantamiento de pesas con barras y mancuernas, como forma de aumentar la fuerza muscular a niveles superiores.