Dietas sin azúcar para perder peso

Las dietas pobres en azúcar son muy útiles para combatir ciertos tipos de obesidad, según coinciden en apuntar algunos estudios recientes.

Se ha demostrado que las personas con sobrepeso que presentan altos niveles de secreción de insulina pueden reducir peso y grasa corporal mediante pautas dietéticas que aporten un bajo contenido en glucosa. Así y en general, una alimentación equilibrada y moderada sería suficiente para mantener bajo control, el peso. Sin embargo, existen casos en los que esto no es suficiente y se impone reducir los niveles de ciertos aportes alimenticios para conseguir un resultado realmente favorable.

Una investigación ha demostrado que las dietas pobres en glucosa consiguen mayor reducción de peso en personas que segregan más insulina de lo habitual. Además, como beneficios añadidos, se comprobó que este tipo de dieta conseguía mejorar los niveles de triglicéridos y colesterol HDL –el llamado colesterol "bueno"-.

La investigación comparaba la incidencia de dietas pobres en azúcar con la de otras dietas con bajo contenido en grasas. El resultado, si bien no ofreció conclusiones definitivas, dado que no se pudo establecer con absoluta certeza cuál es el proceso por el que se produce esta interacción entre glucosa e insulina, sí permitió observar que las personas que seguían dietas pobres en azúcar lograban mejores resultados en la pérdida de peso y de niveles de grasa corporal, llegando a cuadruplicar la cantidad de los kilos perdidos gracias a la dieta pobre en grasas.