La dieta mediterranea, una dieta cardiosaludable

Gracias a los nutrientes que aportan la dieta mediterránea y lo que esto significa para la salud en general, esta dieta ha sido nombrada patrimonio de la humanidad. Hoy por hoy esta es una dieta ideal para seguir, especialmente si tienes uno o más de un factor de riesgo cardiovascular, como por ejemplo hipercolesterolemia, diabetes, obesidad o hipertensión arterial.

Existen muchos estudios e investigaciones que acreditan los beneficios de la dieta mediterránea, ya que los alimentos que contiene esta dieta son ricos en carotenoides, polifenoles, vitamina C, resveratrol y otros antioxidantes que ayudan a prevenir eventos que afectan al corazón y a todo el sistema arterial (formación de placas de ateroma que impiden la normal circulación de la sangre).

Por otro lado, esta dieta también es considerada cardiosaludable porque es rica en ácidos omega 3 y omega 6, gracias a su aporte en pescado, semillas, cereales, frutos secos y legumbres. Todos y cada uno des estos alimentos contribuyen a limpiar las arterias y mejorar el aporte de oxígeno y nutrientes a los diferentes órganos del cuerpo.

Además, no hay que olvidarse de una de las sustancias estrella de la dieta mediterránea, la fibra. Esta no sólo barre sustancias tóxicas del intestino, sino que lo depura y desintoxica, previniendo enfermedades degenerativas como el cáncer o la ateroesclerosis, entre otras.

Por último, la dieta mediterránea es una dieta baja en sodio, con lo cual se reduce otro factor de riesgo cardiovascular, como es la hipertensión arterial.

Existen alimentos que no deben faltar en esta dieta, como por ejemplo las olivas, las uvas, frutas en general, los vegetales frescos, frutos secos y el pescado.

Por todas estas razones, a la hora de elegir una dieta cardiovascular, no puedes dudar en llevar a cabo la dieta mediterránea, que no sólo protegerá tu corazón, sino también tu salud en general.