La obesidad es una patología muy peligrosa para el ser humano pero parece demostrarse que los hombres son más propensos a padecer enfermedades cardiovasculares al acumular dichos depósitos de grasas en la parte abdominal, mientras que las mujeres, sin dejar de estar expuestas, lo padecen en menor proporción ya que por su condición genética acumulan estas reservas de grasas en las caderas y piernas, a priori menos peligrosas, aunque no exentas de riesgos.
Por todo ello, es muy recomendable mantener una dieta cardiosaludable y que incluya todo tipo de alimentos; esto es, tratar de conseguir el equilibrio energético sin cargar en exceso de grasas nuestra alimentación diaria, lo que redundará, sin duda, en nuestra calidad de vida, según los expertos.
De esta forma, la mejor dieta podría ser aquella que mantenga una proporción importante de carbohidratos y proteínas, mientras que se reduzcan de forma drástica los azúcares y grasas que son, en gran medida, los causantes del endurecimiento de nuestras arterias si se consumen en exceso. Ahora bien, si lo que queremos es mantenernos saludablemente y en forma se ha de compensar la dieta equilibrada con el ejercicio físico, preferentemente aeróbico. Debemos aprender a andar todos los días media hora como norma y pensar que el ejercicio aeróbico es vital para garantizar nuestra salubridad. De esta forma, el ejercicio cardiovascular durante 30 minutos diarios es una buena forma de encontrar el equilibrio necesario que garantice nuestra salud.
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