Terapia Aura-Soma: el arte de sanar el alma a través del color
Aura-Soma es una disciplina terapéutica cuyos principios teóricos y prácticos fueron canalizados por la osteópata inglesa Vicky Wall en la octava década del siglo XX. Nuestro anterior artículo sobre este tema causó interés en algunos lectores.
Recibimos un par de misivas electrónicas; una llegó del extremo austral del continente americano: desde la ciudad de Rada Tilly, provincia de Chubut, Argentina, nos escribió María Cristina Reyes, en cuyo hermoso, exótico y patagónico terruño cunde un crudo invierno, "heladísimo" según sus propias palabras.
La otra procedió de tierras más tórridas: Bertha Araceli García Puente nos dedicó unas líneas desde San Luis Potosí, ciudad cuna de la Revolución Mexicana, e importante centro industrial, agrícola y cultural de ese vasto país norteño. De tan lejanas y opuestas latitudes, la solicitud fue la misma: profundizar en la práctica sanativa que Vicky Wall sistematizó con la asistencia de una Voz espiritual. En tal sentido, entrevistamos a la pionera en el arte del Aura-Soma en Venezuela, María Elena Mancera.
La casa de María Elena Mancera destaca (por mucho) entre las residencias de la urbanización en que habita, ubicada en el Este de la ciudad de Caracas. En los alrededores, prosperan fachadas convencionales –blancas, grisáceas, beige. La de María Elena exhibe dos desenfadados matices: amarillo intenso, color de la Luz y la Voluntad; verde limón, símbolo de la Naturaleza, la fertilidad, el espacio y la conciencia panorámica.
"En esta casa, cada color ha sido colocado con premeditación y alevosía", dice sonriente nuestra anfitriona. En el pasillo de entrada, un loro grande y rechoncho nos saluda con un simpático "¡hola, cómo estás!". Confortan el ambiente cálido, la profusión de plantas tropicales, los tonos vivaces de las paredes y los amplios espacios de este hogar inusual.
Tras una amena conversación, María Elena Mancera, vestida con cómodas prendas de jean azul, nos lleva a su sala de sanación. Antes de entrar, nos descalzamos. Allí, perfectamente alineados en un bello altar casero, se hallan los "frascos de balance" del Aura Soma.
–¿De donde proviene el nombre de Aura-Soma?
–Ese nombre le fue comunicado a Vicky Wall. "Aura" define el campo de energía electromagnética que rodea a cada ser humano y que algunas personas sensitivas pueden ver. "Soma" es la palabra con la que los griegos definían al cuerpo físico. No obstante, la idea de cuerpo en Aura-Soma no se restringe al cuerpo físico, sino que incluye los cuerpos espirituales. Cuando una dolencia se manifiesta en el cuerpo físico es porque previamente se ha manifestado en los cuerpos sutiles.
Una sesión típica de Aura-Soma
–¿Cómo se desarrolla una sesión terapéutica de Aura-Soma?
–Antes que nada, converso con la persona y establezco contacto. La hago sentir cómoda. Luego, pasamos a hacer el Test de Estructura de Personalidad.
–¿De qué trata ese Test?
–Es muy divertido. Tenemos este tablero de 12 líneas horizontales con 8 círculos cada una. Cada línea representa un aspecto de la personalidad (el padre, la madre, la pareja, etc.). Entonces, la persona llena los círculos con fichas de colores. A los niños les divierte mucho. Una vez llenados los círculos, le digo a la persona que retire cuatro fichas de cada línea horizontal. La combinación de colores y posiciones me da importante información. Mi esposo, que es experto en software, diseñó un programa que me ayuda a interpretar más rápidamente la información del Test. De la data introducida en el computador se obtiene una curva de equilibrio. Las diferencias entre la curva del consultante y la curva óptima me indican las carencias y excesos en su balance emocional y energético.
–¿Qué se hace después del Test?
–Comenzamos una sesión de meditación. Cuando el consultante se ha sosegado, lo coloco frente a los "frascos de balance". Tras contemplarlos el tiempo que sea necesario, escoge los cuatro que más le gustan, en orden decreciente.
–¿Qué significa cada uno de esos frascos?
–Esta metodología también le fue comunicada a Vicky Wall. No es una escogencia caprichosa. El primer frasco, es decir, el que más te gustó, significa la misión que tienes en la vida. Si crees en la reencarnación, puedes decir que es tu cuenta de ahorros kármica, o sea, la sabiduría que has acumulado a lo largo de tus existencias. Si no crees en la reencarnación, puedes pensar que son los talentos y capacidades con los que te ha dotado Dios. Este primer frasco representa tu verdadera esencia como persona.
–¿Qué significa el segundo frasco?
–El segundo frasco lo llamamos la "botella del reto". Representa las mayores dificultades y problemas que debes trascender para que aflore tu verdadera esencia y personalidad. Al poner en evidencia tus obstáculos, descubres donde están tus mayores potencialidades.
–¿Qué información nos dan los frascos restantes?
–El tercer frasco nos indica el aquí y el ahora, la realidad del tiempo presente. Aquí vemos cuán lejos hemos llegado en nuestra evolución personal. En este sentido, es muy importante la sinceridad y ver qué debemos cambiar. El Cuarto frasco nos plantea la posible evolución futura.
La terapia en funcionamiento
María Elena Mancera nos recalca que el Aura-Soma es una terapia no invasiva, donde el paciente sana a medida que evoluciona. El terapeuta es un simple facilitador. "Yo no curo a nadie, yo apenas soy una ventana para que el paciente mire dentro de sí mismo".
De los cuatro frascos escogidos, el consultante utilizará con fines terapéuticos el segundo, aplicando su contenido en aquellas zonas del cuerpo físico que deban sanar; este tratamiento debe hacerse –preferiblemente- después del baño.
Ahora, el Aura-Soma, como ya se dijo antes, no rehabilita sólo el cuerpo físico: su terapéutica también se dirige a sanar el aura y el cuerpo sutil (o espiritual) del consultante. Para tales niveles de realidad, existen otras dos variedades de medicamentos: los "pomanders" y las "quintaesencias".
Cómo limpiar el aura y los cuerpos sutiles
Aparte de los "frascos de balance", la Voz comunicó a Vicky Wall las recetas para elaborar otros productos.
El "pomander" es una suerte de bouquet líquido de aromas, cuya base son las mismas esencias vegetales y minerales con las cuales están manufacturadas los "frascos de balance". El uso de un "pomander" para fines terapéuticos está estrechamente relacionado con la elección del frasco número 1. Hay un "pomander" relacionado con cada frasco de balance.
¿Cómo se usan? Se echan tres gotas en la mano izquierda y luego se frotan con la mano derecha. Posteriormente, se esparce su esencia y fragancia sobre el cuerpo áurico, vale decir, a unos diez o quince centímetros de nuestro cuerpo físico. Al final, puede disfrutar con confianza la fragancia que ha quedado en sus manos. Es sumamente relajante. El "pomander" debe usarse por la mañana. Al respecto, dice María Elena Mancera: "Así como nos lavamos la cara después de despertarnos, asimismo podemos limpiar nuestra aura para comenzar un nuevo día". El procedimiento con las "quintaesencias" es similar, sólo que se recomienda usarlas de noche, justo antes de dormir, momento en que el cuerpo espiritual está más sensible.
Sanar en vez de curar
Algunas reflexiones de esta Maestra de sanar el alma a través de los infinitos matices del Universo:
–Escogemos un color porque nos hace falta. Si necesitas paz, tranquilidad, o espacio vital, probablemente escogerás el verde, el color de la naturaleza. Si en cambio te hacen falta energía y acción, tal vez necesites el rojo. Por cierto, esto me recuerda que el lenguaje del color está invertido en los semáforos. Con el rojo, que espiritual y psicológicamente significa acción, damos la luz de alto. Con el verde, que representa suavidad y tranquilidad, damos la luz de movimiento. Por eso es que muchos conductores tienen tendencia a transgredir la luz roja, mientras que otros reaccionan lentamente, quedándose parados, frente a la luz verde.
–Así como nosotros sabemos lo que significa cada color, de la misma manera nuestras células están preparadas para asimilar ese lenguaje. El color de la sustancia en Aura-Soma está íntimamente vinculado a su propiedad sanadora. Las personas sensitivas, que observan el aura a simple vista, son capaces de ver un campo energético de colores alrededor de sus semejantes. Cada color del aura indica un estado físico y emocional en particular. Los productos de Aura-Soma ayudan a devolver el equilibrio energético, y por ende, el color ideal del campo áurico, restableciendo la salud.
–Cuando hablamos de curar, nos referimos únicamente a los síntomas. El concepto de curar alude a la ausencia de enfermedad, no a la presencia de salud. El sanador, en cambio, se ocupa de la fuente de la enfermedad y trata de hacer emerger la salud. Las enfermedades son, generalmente, desequilibrios afectivos, mentales y espirituales que no han sido resueltos.
–Aura-Soma, al igual que otras terapias, ha dejado atrás el escalón que separaba al paciente del terapeuta. El paciente entiende que el proceso de sanación debe empezar por sí mismo y no en la fatua fe que ponga sobre el médico o el terapeuta. Por su parte, el terapeuta reconoce que si no se modela a sí mismo, no puede ser el espejo apropiado para que el paciente evolucione y recupere la salud. Por ello, cuando hablo con un paciente, las cosas que le digo a él también me las digo a mí misma. Porque aquello que no funciona en él también puede estar no funcionando en mí. Es un proceso de sanación mutua. Yo sano cada vez que mi paciente sana.
Sólo el terapeuta puede entregar los frascos al consultante
Una última acotación de María Elena Mancera: "Los productos Aura-Soma sólo pueden ser entregados por un terapeuta autorizado. No puedes ir a una farmacia o tienda naturista y pedir un 'frasco de balance' sin ton ni son. Esto garantiza la seriedad y la confiabilidad de la terapia".
De esta manera, la elección correcta del medicamento, hecha siempre por el paciente y nunca por el terapeuta, es un acto de amor para nosotros mismos y para ese vasto Universo con el cual es vital que nos armonicemos, pues tu sanación o la mía bendicen infinitamente al mundo que habitamos; al cosmos del que somos parte substancial, indivisible; a ese sacro Uno del cual jamás podremos sustraernos.
5 Comentarios en "Los increíbles beneficios de la terapia del color para sanar el alma"
me fue util ya que me interesan todo las terapias complementarias, y creo que nuestras enfermedades tienen que ver con un desequilibrio emocional, y esta terapia es optima para dicho desequilibrio, tb. me interesaria saber como recibir esa terapia y si es posible aprender para ayudar a los que lo necesitan. gracias
me ha encantado todo lo que he leído,me gustaría saber mas sobre esta forma de sanar el alma.gracias.
se me iso muy interesante lo de los colores
Es útil en el sentido de que uno siempre quiere o desea curarse de diversas afecciones que se manifiestan en el cuerpo, pero entiendo que es necesario curar o sanar otra parte nuestra, que es nuestro alma... Y por lo pronto estoy viendo como hago para sanar mi alma y no enfermar, deseo descubrir los medios que pueden facilitarme tal accion.Saludos, Atte. Hernán
hola,quisiera saber si es bueno usar el color blanco cuando te encuentras enfermo. gracias.erika