Cómo tratar y superar las crisis personales

Julio Bevione: Notas de un consejero de vida

Este escritor y periodista argentino nos ha concedido una entrevista desde la cálida ciudad de Miami. Desde esa entrañable urbe –un trozo de Latinoamérica sembrado en territorio estadounidense- nos habla sobre cómo abordar las crisis –tanto las personales como las societales.

Carmelo Urso: Miami es una ciudad que los venezolanos y venezolanas relacionamos con playa, compras, rumba y turismo más que con crecimiento espiritual. ¿Cómo es que un periodista argentino decidió emigrar a esa ciudad cosmopolita para convertirse en un life coach, un consejero de vida?

Julio Bevione: No fue una decisión premeditada. Simplemente fueron ocurriendo diferentes eventos que me fueron “llevando” a Miami, en un principio sin entender el propósito. El año pasado me mudé a Barcelona, España, pero acabo de reinstalarme en Miami. Parece que todavía es el lugar donde es mejor que esté. No es el lugar donde más trabajo; no siento que sea el lugar para desarrollar mis seminarios o conferencias, pero sí el que me permite descansar entre viajes, escribir y vivir.

La experiencia y el proceso de evolución

Carmelo Urso: En tu artículo “El Caos” dices: “Nuestro proceso de evolución, al menos por ahora, está determinado por la EXPERIENCIA. Al experimentarnos podemos SABER, y al SABER podemos ELEGIR. Y elegir nos hace libres. Pero para eso necesitamos la experiencia”. Ciertas doctrinas espirituales, parecieran promover la visión de una vida sin contratiempos, sin infortunios, basadas en el poder del pensamiento positivo. ¿Consideras que la experiencia de las crisis es indispensable para aprender?

Julio Bevione: En el artículo digo “Al menos por ahora”, refiriéndome a que la mayoría de nosotros, los que vivimos en mundos de tercera dimensión como este planeta, que tenemos un intelecto que predomina por sobre lo que intuimos, es necesario experimentar para creer, para saber o aprender. De allí se deriva esta visión de que la experiencia me lleva a tomar conciencia. Me resulta difícil tomar conciencia por la conciencia misma, si no lo puedo percibir por mis sentidos. Los budistas dicen que el camino al amor incluye el dolor, pero no necesariamente el sufrimiento. El dolor me alerta y si no presto atención al dolor, comienzo a sufrir. Ese sufrimiento es el que puedo evitar. Hay cosas que no puedo evitar que sucedan, pero soy libre de elegir como vivir lo que me sucede.

Importancia del desapego para alcanzar la plenitud

Carmelo Urso: Escribiste alguna vez: “Hemos aprendido que mientras más tenemos es mejor. Más pertenencias, más educación, más dinero, más relaciones, más… y más. Y así nos terminamos valorando, a nosotros y a los demás, por estas cantidades”. En el marco de estos tiempos de incertidumbre económica, política y ecológica, ¿resulta apremiante vivir con más desapego para experimentar menos crisis? ¿Cómo practicar el desapego en medio de la sociedad de consumo que vivimos?

Julio Bevione: El desapego es el aprendizaje obligado en una crisis. De hecho, la crisis ocurre porque me he apegado a algo. De algo externo depende mi paz, mi estabilidad, mi abundancia, mi certeza… que son cualidades de mi espíritu, por lo que nada externo me lo puede dar. Entonces, cuando nos atamos a algo, siempre llega una crisis para desapegarnos, “Des-pegarnos”, recordándonos que no es por allí. Somos espíritu y luego somos seres humanos. Si ponemos más valor en otra cosa, estamos destinados a vivir una crisis. Si no aprendemos a desapegarnos, las crisis nos dan la lección.

Para practicar el desapego necesitamos poner el espíritu y el ser humano en primer lugar, luego todo lo demás. Cuando hacemos esto, las necesidades cambian y naturalmente nos vamos desapegando. Si el desapego nos significa esfuerzo o dolor, es que aún no hemos puesto los valores en su lugar.

El rol del sacrificio en la búsqueda del éxito

Carmelo Urso: Dices en una de tus notas: “El sacrificio es una creencia tan instalada y valorada por nosotros, que nos mantiene alejados de la felicidad. Y nos vamos cerrando a las posibilidades y así sacrificando nuestra propia vida. Al incluirla en el camino del amor, hemos hecho del amor algo temible, ya que llegar a él exige alguna pérdida”. Una persona, una empresa, una sociedad, ¿entran en crisis cuando sus planes, visiones y percepciones se basan en el sacrificio y no en el amor?

Julio Bevione: Puede que no experimenten una crisis como tal, pero que tampoco vivan en plenitud, no disfruten lo que les pasa o tengan que esforzarse demasiado para sobrevivir. Viven críticamente.

Hemos sido educados a valorar lo que se consigue con sacrificio y desvalorar lo fácil. Pero es sólo una creencia.

Un sacerdote católico me decía que en Latinoamérica, al mostrarnos a Jesús crucificado como símbolo de espiritualidad, nos lleva a asumir concientemente que el camino hacia Dios incluye el dolor. Pero el mensaje no es el Jesús en la cruz, sino el Jesús resucitado. Es decir, nada puedo contra la fuerza de mi espíritu, ni siquiera la muerte.

En conclusión: El sacrificio es un aprendizaje, no una realidad. La disciplina, la constancia y la persistencia son de suma importancia para concretar nuestros planes, pero esto no significa que debamos sacrificarnos, que nos duela.

Por qué es fundamental aceptar el cambio para ser feliz

Carmelo Urso: En tu artículo “Aceptar el Cambio” acotas: “si aceptamos el cambio, dejamos entrar la felicidad. Si no lo aceptamos, la miseria se instala en nuestra vida. Nos pasa tanto en las relaciones como con los trabajos, con nuestra economía y, por supuesto, con nosotros mismos”. ¿Qué creencias debemos cambiar en nuestras sociedades latinoamericanas, para trascender la pobreza material y las crisis institucionales que suelen afectarnos?

Julio Bevione: Entender que somos responsables por lo que vivimos, que no dejemos nuestra responsabilidad en manos de otros, al menos las más importantes: definirme quien soy, vivir en paz y ser feliz. Aún pensamos que las garantías para que esto ocurra dependen de algo externo: de una pareja, de los padres, del gobierno o de alguien más, pero no de mí.

Y encuentro alguien que me promete dármelo, trato de hacerlo eterno creando una relación de compromiso que me asegure que esa persona se quedara conmigo hasta que me de lo que me prometió. Pero no te lo puede dar! Y así caemos en procesos de crisis, para darnos cuenta.

La pobreza material es consecuencia de esta toma de responsabilidad. Si no me valoro, ¿cómo voy a conocer la abundancia? Si delego mi poder en los otros, soy pobre de espíritu. Y la pobreza de espíritu genera una vida de pobreza, aunque este rodeado de dinero.

Conciencia espiritual y crisis

Carmelo Urso: En una de tus notas nos exhortas a “vivir más concientes. Ese es el verdadero desafío de nuestro camino espiritual. Poco a poco, ir despertando a una vida espiritual, que no es otra cosa que comenzar a tomar decisiones más amorosas con nosotros mismos y con los demás. Decidir menos con el ego y más con el espíritu: esto nos llevará a la paz. Y en paz podremos despertar nuestra divinidad”. ¿Cuáles son los pasos que debe tomar un buscador de la verdad para tomar decisiones con amor?

Julio Bevione: El camino más fácil es el silencio. Mientras más silencio hago, más me distancio de mi mente. Y si me distancio de mi mente, mis miedos pierden fuerzas. Y sin miedo, puedo ser amoroso.

Si hiciéramos al menos 5 minutos de silencio dos o tres veces al día, veríamos como vamos facilitando que el amor esté presente en nuestros pensamientos.

Carmelo Urso: En tu texto “La Única Solución” propones que el amar es la única respuesta sensata a nuestros problemas. ¿Cómo convencer a gobernantes, militares, educadores y demás líderes de esta idea tan sencilla tan poderosa?

Julio Bevione: Lo dije antes, no tratemos de convencer a nadie, empecemos por nosotros. Este ha sido el gran error que hemos cometido en la humanidad. Error, no porque este mal, sino porque nos atrasa. Y ¿para que demorarnos?

Si todos los que pedimos que alguien cambie, hiciéramos ese cambio en nosotros, el mundo cambiaria mas rápido que si ese gobernante, o ese líder, hace el cambio.

Carmelo Urso: ¿Experimentamos las crisis como tormentas porque las percibimos desde nuestros dramas? Desprovistas de nuestros dramas, ¿las crisis podrían devenir en momentos de verdadera Paz, euforia y crecimiento?

Julio Bevione: Sacaría la euforia, y me quedaría con la paz y el crecimiento. Definitivamente, cuando me conecto con mi espíritu puedo ver la verdad. Y la verdad detrás de una crisis es esa: ¡despertar! Por eso la importancia de estar conectado con mi espíritu. La fuerza que busco afuera, esta dentro de mí. Y también la claridad, la aceptación, la tolerancia…

Cuando estoy claro en esto, me convierto en un servidor. Porque puedo ayudar a otros, ya que no comparto el drama que ellos ven. Pero los puedo entender.

Carmelo Urso: Has escrito recientemente: “Esta generalizada crisis, que aparenta ser económica pero que va aun más profundo en nuestra humanidad, nos está obligando a replantearnos en qué mundo queremos vivir y como queremos que sea nuestra experiencia en el. Y así, naturalmente comenzaremos a establecer nuevas prioridades”. Replantearnos el mundo en que queremos vivir implicaría hacer un cambio en nuestros sistemas de creencias y eso sólo puede hacerse desde la educación. Si pudieras hacer tres cambios sustantivos en nuestros sistemas educativos, ¿cuáles serían?

Julio Bevione: Incorporar el conocimiento de la mente y las emociones en el mismo nivel que el conocimiento de matemáticas o lenguaje. El verdadero analfabetismo, el más grave, no es no poder escribir, sino no saber quien soy. Y si no me conozco integralmente, no puedo darme el valor que tengo. Hay mucha gente que no aprendió lo suficiente en las escuelas, pero sabe “quien es” y es feliz, mientras que muchos intelectuales o profesionales están en crisis. Conocernos integralmente marca la diferencia.

-Buscar nuevos referentes: Si alguien es héroe por haber matado y dividido, no puedo pensar en construir un mundo en paz. Necesitamos referentes que nos enseñen la integración, la unidad y el respeto por las ideas ajenas.

-La familia debe ocupar un rol esencial en la educación: No podemos esperar que las escuelas formen a los niños y los jóvenes. Esta es tarea de los padres. Las escuelas informan, pero los padres deben asumir la tarea de formar.

Carmelo Urso: Has escrito: “No debemos renunciar a disfrutar del dinero, pero si debe volver a ocupar su lugar de servicio, no de amo”. ¿En qué momento de tu vida experimentaste el poder de esta verdad? ¿Cómo haces para que la obtención de dinero no se vuelva una lucha frenética que te arrebate lo mejor de tu vida?

Julio Bevione: Busco disfrutar y valorar lo que tengo, lo que recibo, pero la búsqueda no es “hacer” o “tener” más dinero. Hemos asumido una relación entre dinero y abundancia que no es tal. Muy posiblemente no necesitamos las cifras de dinero que nuestra mente especula que necesitamos para crear las comodidades necesarias para tener bienestar físicamente.

Creo que si empezamos a disfrutar y valorar lo que tenemos, apagamos la ansiedad de ir por más.

Carmelo Urso: Expresa, para quienes no conozcan tu obra, qué significa “vivir en la zona”.

Julio Bevione: Es un camino de búsqueda interior, contada de la manera más sencilla y aplicable posible para estos tiempos. Cuando estamos en la zona, nada externo puede tener más valor que nuestra fuerza interior. Estoy en paz, no importa que, ni quien.

Carmelo Urso: Un Mensaje final para los lectores de Iberoamérica

Julio Bevione: Que hagamos un lugar para nuestro espíritu y no esperemos que la vida nos obligue a hacerlo desde una crisis. Y que ese camino es el camino del amor, del que puedo darme y puedo dar a los demás. Cuando me amo y te amo, no hay nada que temer, al miedo se le caen todos los argumentos.

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Periodista, escritor y creador del blog En Tiempo Presente.

1 Comentario en "Cómo tratar y superar las crisis personales"

Comentarios en Innatia
LUZ BOGANI dice...

QUISIERA PREGUNTARLE A JULIO SI DICTA TALLERES EN MIAMI.
GRACIAS

Publicado el 6 de mar, 2012 a las 20:03:40