El invierno, como cualquier otra temporada del año, se presta para determinado tipo de cocteles. Para dicha época, lo ideal es recurrir a bebidas espirituosas, con cierto contenido alcohólico y que se permitan consumir con calma, sin la instantaneidad que suelen tener los tragos para las altas temperaturas. Por eso mismo, puedes valerte de estas interesantes opciones.
Un clásico que nunca pasa de moda y que siempre puede resultar bien en una velada invernal es el Negroni. Se trata de una combinación de Campari, Martini rosso y gin. Léase: una bomba explosiva, con mucho contenido alcohólico e ideal para combatir las bajas temperaturas. Eso sí: a beberlo con precaución y pausadamente.
Otro de características plenamente invernales, pero que también puede funcionar tanto como aperitivo o cierre es un Manhattan. Este trago propone una vuelta de tuerca al consumo de whisky o, caso contrario, una manera diferente de beber un Martini rosso. Impostergable.
Por último, un cierre para una velada de invierno puede darse con un gran café irlandés. Esta bebida entra en una categoría difícil de precisar: ¿café o coctel? Eso quedará a criterio de cada uno, pero que funciona a la perfección, no cabe duda.
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