Azúcar de coco, un endulzante apto para diabéticos

El coco está de parabienes últimamente. Es que últimamente sus productos no paran de estar en boca de todos. La leche de coco es uno de los productos favoritos de los veganos. Y el aceite de la misma planta está cada vez mejor considerado, tanto para la alimentación como para la belleza. Y, ahora, nos va a tocar ocuparnos de otro de sus derivados: el azúcar.

Generalmente orgánica y producto de la extracción en regiones tales como Indonesia, Tailandia o Filipinas, el azúcar de coco es integral y tiene como gran particularidad la de ser bien recibida por parte de las personas que padecen de diabetes. Pero mucho mejor será que conozcas el resto de las propiedades de este edulcorante en esta nota.

Estas son algunas de las propiedades que tiene el azúcar de coco:

• Bajo índice glucémico: Su índice glucémico es de alrededor de 35, con respecto a los 60 que suele tener el azúcar blanca refinada. Esto es, no produce que la glucosa se eleve en sangre. Además, el IG es un dato muy tenido en cuenta últimamente para dietas que van más allá de problemas de azúcar en sangre.
• Apta para diabéticos: El azúcar de coco puede ser consumida por diabéticos sin ningún problema. Es decir, siempre teniendo en cuenta que no eleva el nivel de azúcar en sangre perjudicialmente. Pero, de todas formas, no se trata de un endulzante sin calorías, como por ejemplo lo es la stevia o alguno de origen industrial.
• Igual cantidad de calorías, pero más nutrientes: No se trata de que el azúcar de coco sea menos calórica que el azúcar blanca refinada o la de caña integral. Sólo es que al no ser un refinado, conserva sus nutrientes, como potasio, magnesio, zinc y hierro.
• Trata de elegirla orgánica: Si bien suele venir de todo tipo, nada mejor que elegir la orgánica, como con todo elemento de origen natural. Esta, a su vez, suele venir bastante menos refinada. Por ende, se puede aprovechar mucho mejor su carácter integral.
• Rica en sabor: Su sabor puede compararse al del azúcar integral de caña, con un toque acaramelado sobre el final. Puede emplearse reemplazando a cualquier azúcar blanco refinado, a proporción de 1 a 1.

Sin duda alguna, puede llegar a ser una excelente alternativa para aquellas personas que sufren de diabetes o bien que quieran aprovechar de un endulzante natural con características integrales y orgánicas.