Bioconstrucción: la ventilación en las casas ecológicas

Con el objetivo de ahorrar el máximo posible de energía, podemos obviar en el marco de una construcción ecológica un tema vital: el manejo del aire.
Al buscar un aislamiento térmico que nos permita el ahorro energético, podemos provocar que la bioconstrucción encarada cuente con una mala ventilación, acumulando así gases tóxicos que, como por ejemplo el gas radón que abunda en zonas graníticas, pueden causar cáncer de pulmón en altas concentraciones.

Ante esto, resulta importantísimo ventilar regularmente la vivienda, privilegiando incluso esta condición por sobre nuestros esfuerzos por lograr el mayor ahorro energético posible.

Sin embargo, la ventilación regular de la vivienda no es suficiente. El edificio debe poder respirar por todas sus paredes y techos, por eso nunca deben utilizarse materiales de poros cerrados. También son importantes las pinturas que se utilicen, siendo preferibles las naturales a base de resinas, aceites o minerales.

Este punto debe considerarse antes de comenzar la construcción, ya que no podemos, al evaluar únicamente el ahorro energético o la armonía de la vivienda con el entorno, poner en riesgo por eso la salud y la calidad de vida de sus habitantes.