La medicina milenaria hindú conocida como Ayurveda preconiza una vuelta a la Naturaleza en la alimentación, por lo que se sitúa diametralmente en contra de la tendencia publicitaria actual, repleta de supuestos alimentos naturales que en realidad no lo son.
El Ayurveda se ha convertido en una tendencia que está captando un número considerable de adeptos en la sociedad occidental. Basada en la concepción del yo como un inseparable conjunto de cuerpo, psique y espíritu, dirige todos sus preceptos, consejos y enseñanzas hacia una vuelta a la Naturaleza como fuente de saber y salud.
En este sentido, sus indicaciones en lo que a la alimentación respecta son claras: sólo podemos gozar de buena salud si los alimentos que ingerimos son totalmente naturales, sin aditivos ni componentes artificiales o sintéticos.
Enfrente nos encontramos con una estrategia comercial generalizada que, sabedora del impresionante auge de las tendencias naturalistas, apoya cada vez más sus campañas publicitarias en conceptos basados en sustancias, materias y componentes supuestamente naturales. El sector de la alimentación es uno de los máximos exponentes de esta tendencia. Desgraciadamente, los alimentos anunciados como totalmente naturales a bombo y platillo rara vez lo son realmente.
El problema radica fundamentalmente en la desinformación. Un ejemplo es el uso de aceites hidrogenados en la elaboración de alimentos procesados como por ejemplo algunos precocinados-, uso que fue duramente criticado por la OMS hace años por resultar perjudiciales para la salud. Algunas empresas cambiaron al aceite de girasol, pero todavía persisten los primeros en muchas otras.
Muchos de los alimentos anunciados como "0% colesterol" están elaborados con estos aceites y, si bien el slogan es cierto -ya que se trata de aceites vegetales, por cierto, muy económicos-, no lo es menos que se someten a hidrogenación que, al tratarse de un proceso químico, dificulta su metabolización por parte de nuestro organismo ya que sólo podemos metabolizar alimentos naturales-.
Es éste un detalle que no solemos tener en cuenta a la hora de llenar la cesta de la compra. Lo peor es que realmente creemos que estamos consumiendo alimentos naturales beneficiosos para nuestra salud cuando no es así.
No hay comentarios