Causas de la obesidad infantil

El problema de la obesidad infantil ha alcanzado, en los últimos años, cotas nunca vistas en nuestro país hasta ahora. Tal es el porcentaje de niños obesos que este tema está siendo tratado por las autoridades sanitarias con cierta preocupación y prioridad.

En este sentido, algunos expertos encuentran motivos emocionales en el origen de este tipo de trastorno que cada día afecta a más niños españoles.

En concreto, ciertos indicios apuntan a carencias afectivas en el hogar y el entorno familiar del menor. La tesis de expertos como la doctora en psicología clínica Rosa Calvo basa tal afirmación en el hecho de que la comida se erige en elemento sustitutivo del cariño familiar. En pocas palabras, cuando el niño llega al hogar es "la nevera y no un adulto quien le acoge".

La doctora Calvo destaca que son muchos los hogares en los que ningún adulto se preocupa de recibir al niño tras un día de esfuerzo, con lo que éste no recibe ningún tipo de contraprestación a dicho esfuerzo ni comparte con él las experiencias del día. La importancia de dedicar tiempo e interés a satisfacer las necesidades emotivas y afectivas del niño es incuestionable y, como consecuencia de su carencia o incluso ausencia, se producen estados de tristeza, decepción e incluso hastío que el niño, en la mayor parte de los casos, intenta paliar comiendo.

En ocasiones, la actitud de los padres incluso potencian este tipo de comportamientos, facilitándole al niño el acceso a la comida como "recompensa" o incluso como remedio contra el nerviosismo, la hiperactividad o la ansiedad que éste pueda presentar en un momento dado, lo que no hace sino agravar el problema.