Aceite de vida

Acaba de concluir una jornada para saborear y aprender sobre el aceite de oliva, organizada por la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia, en el marco de la Semana de la Ciencia.

Los expertos señalan que el aceite de oliva en su variedad virgen extra es especialmente recomendado para las frituras ya que penetra poco en el alimento y mantiene su calidad nutritiva. Otra de sus virtudes es que se puede reutilizar hasta cinco veces para realizar frituras diferentes, según los expertos.

Durante la jornada, los asistentes también pudieron disfrutar de una cata de aceites, en la que éstos pudieron saborear una enorme variedad de sabores y texturas procedentes de diferentes tipos de aceite, así como conocer la diferencia de aromas, sabores y otros atributos de los distintos aceites que se elaboran tanto en Segorbe, Enguera o Jaén. Los catadores han aprendido también a saber distinguir cualidades como el picor, la amargura o la dulzura del aceite degustado.

También se estudió el proceso de manufactura, desde su entrada en la cooperativa como materia prima o aceituna, hasta su comercialización. Entre sus contrastadas propiedades beneficiosas para el organismo (tomado con moderación, lógicamente) destaca su contenido en vitamina E y antioxidante; que no contiene colesterol, ni hidratos de carbono ni proteínas y que, además, tiene un contenido vitamínico muy alto, si se consume principalmente antes de un año desde su producción ya que posteriormente va perdiendo estas cualidades.

Sus usos alimentarios son muy diversos desde conservas, frituras o ensaladas y según los expertos, pertenece al grupo de alimentos con grasas recomendado en una dieta equilibrada. Uno de los secretos para su preparación óptima en frituras es calentar el aceite en la sartén a fuego moderado, evitando que llegue a humear.

Sobre los efectos beneficiosos para la salud, contribuye a prevenir patologías degenerativas, cardiovasculares y del sistema inmunológico, se disminuye los factores de riesgo ante cáncer, infarto, Parkinson, artritis, formación de trombos, embolias, asma y enfermedades del sistema digestivo, según varios expertos. También se utiliza para el tratamiento de la belleza y ahora lo podemos encontrar en cremas hidratantes, antiarrugas, aceites de masajes, champús o sales de baño.