La posición de langosta es una de las posiciones de la práctica del Yoga, que más variaciones y grados de complejidad tiene.
Esta posición complementa a la postura de cobra y es opuesta a la postura de vela y a la postura de arado.
Produce sus efectos especialmente en la parte inferior de la columna vertebral, a nivel del sacro y coxis, pero también da elasticidad a la zona cervical. Fortalece la musculatura abdominal y tonifica los nervios espinales inferiores, el hígado y los riñones. Es además un ejercicio útil para combatir el estrenimiento y favorece a quienes padecen de asma o problemas respiratorios.
Sin embargo, está contraindicada en casos de constipación severa, como así también en el embarazo, la hipertensión, dolores lumbares, problemas coronarios, hernia de disco y hernia hiatal.
Realización de la posición de langosta:
- Acuéstate boca abajo y apoya tu mentón en el piso. Coloca tus brazos extendidos debajo de tu cuerpo y cierra tus manos en forma de puño. Las piernas deben estar estiradas y juntas.
- Mientras inspiras, levanta todo lo posible la pierna derecha, sin doblar las rodillas, manténla elevada reteniendo la respiración durante 10 segundos.
- Expira mientras la bajas lentamente. Haz lo mismo con la pierna izquierda.
- Inhala al tiempo que elevas las dos piernas estiradas y juntas, despega la pelvis del piso y retén la respiración, mientras mantienes la postura, aumentando gradualmente el tiempo, hasta 30 segundos.
- Para deshacer la posición, exhala mientras desciendes lentamente y relájate.
1 Comentario en "Posición de langosta"
Ke tonta es la yoga