¿Qué alimentos son ricos en vitamina E?

La vitamina E es una de las llamadas vitaminas liposolubles. Esto significa que se disuelve en las grasas y aparece en alimentos grasos como por ejemplo en los aceites vegetales.

Que tomes algo de grasa en la dieta siempre es importante (si la dieta es para perder peso, modera la cantidad) pero jamás debes excluirlas del todo, ya que si no aparecen en la dieta, los niveles de vitaminas liposolubles serían insuficientes o nulos.

Estos alimentos son ricos en vitamina E:

• Frutos secos: Almendras, avellanas y nueces, entre otros.
• Aceites vegetales: Aceites de soja, maíz, girasol, oliva, etc.
• Margarinas (que siempre proceden de aceites vegetales)
• Yema de huevo
• Semillas como las de sésamo, las de chía, girasol u otras.
• Vegetales de hoja verde y aguacate

La deficiencia de vitaminas liposolubles no es demasiado común, porque se acumulan en la grasa de tu cuerpo y se crean reservas, además hay bastantes productos como los lácteos o los cereales de desayuno, que suelen venir fortificados en vitamina E por sus fabricantes.

Siguiendo una dieta completa y equilibrada es prácticamente imposible que aparezca una deficiencia de esta vitamina en tu cuerpo, salvo que exista algún tipo de trastorno fisiológico o patológico.

La vitamina E es importante para:

• Evitar el daño celular, ya que tiene un gran poder antioxidante, por lo que te mantiene joven por dentro y por fuera. Es muy buena para la piel.
• Ayudar a tu sistema inmunitario a hacer frente a ciertas enfermedades víricas y bacterianas, moderando la inflamación.
• Para que se lleven a cabo diferentes reacciones celulares que forman parte del metabolismo, ayudando al aprovechamiento de otras vitaminas.
• Mantener la salud de tu sistema nervioso, así como del sistema circulatorio y los glóbulos rojos.
• Tu salud muscular, lo que es importante para personas con más desgaste físico diario.

Es importante que consigas los aportes de vitaminas a través de la dieta ya que los suplementos pueden llegar a causar toxicidad si los tomas con demasiada frecuencia. La vitamina E (al igual que el resto de las vitaminas liposolubles que son la A, D y K) se acumula en tu cuerpo y por tanto, es más fácil alcanzar niveles tóxicos de esta sustancia.

El exceso que puede causar la suplementación también tiene consecuencias negativas y debes evitarlo. Es especialmente importante en el caso de las embarazadas, ya que el exceso de esta vitamina puede causar deformidades en el feto y aumentar la tensión arterial. No debes tomar suplementos vitamínicos sin consentimiento de tu médico.

Si quieres recetas sencillas mediante las cuales incorporar vitamina E, puedes probar con una leche de almendras, un guacamole o un pesto, que combina hojas verdes con aceite de oliva.