¿Qué es un té post fermentado?

¿Has escuchado hablar o leído alguna vez sobre los tés post fermentados? Dentro de la escala de tés, te encuentras con el té verde, el té blanco, el té negro, el té oolong o azul, el té amarillo y también el té post-fermentado. Estos son aquellas variedades que han sido sometidas a procesos de fermentación, como su nombre lo indica, para que tomen otras características.

Sin duda alguna, el té rojo es el clásico ejemplo de té post-fermentado más habitual. Pero hay muchos otros tipos y no siempre se sigue la misma clase de proceso para elaborarlo. Por eso mismo, lo mejor será que leas esta nota para aprender un poco más sobre este tipo de tés.

¿Cómo se producen los tés post fermentados?

En general, se someten primero a un proceso de secado, se exponen al sol y sufren procesos de oxigenación, apilamiento y demás. Está claro, que cada variedad tiene sus secretos. Algunos requieren del sol, otros de horneado y hasta incluso hay algunos que se compactan con frutas, para que tomen sabor. Sea como sea, las bacterias son las que hacen el trabajo.

Estos microbios van generando ese efecto de fermentación en las hojas del té, lo que termina generando un producto completamente diferente. Ya no es la hoja fresca que arribo al principio, sino que ha sido "atacada" por estas bacterias. Aunque parezca algo dañino, esta fermentación incluso terminará afectando (incluso positivamente) en el nivel de las propiedades de la infusión final que vas a disfrutar en la taza.

¿Qué características de sabor y aroma tienen?

Generalmente, algunas variantes se ponen cada vez más fuertes, amargas y astringentes. Tal es el caso de los tés post fermentados que se hacen en Tibet, como el tibeti, que se suelen beber con leche de cabra u otros productos para suavizarlos. Hay que pensar que para muchas de estas personas de alta montaña, el acceso a vegetales se complica y el consumo de té termina siendo crucial en este aspecto.

En otros casos, los sabores tienden a ser más cercanos a notas de madera, de tierra, a licores... La cosa se va tornando como más oscura, pero también más gentil. Ese amargor astringente, da paso a un cuerpo más espeso y envolvente. Todo, repetimos, tiene mucho que ver con la variedad de té post fermentado que se tenga delante.

¿Cuáles son los tés post-fermentados más comunes?

Los más habituales suelen ser los de las categoría del pu-erh, comenzando por el clásico té rojo que tanto se conoce por estas partes del mundo. Pero hay muchos ejemplos más. Algunos de los más tradicionales son el hunan biancha, sichuan zhang cha puer o también un delicioso y reputado golden tip. No son de los más comunes y, dado el tiempo de fermentación que se les aplica, tampoco son de los más económicos.