Si bien en casi todos los hogares hay agua potable, lo cierto es que su sabor no siempre es agradable. Habrás notado que muchas veces, dependiendo la zona, el agua tiene un fuerte gusto a cloro y otras calcio y sales que también afectan el sabor. Esto de debido a los productos químicos que se usan para potabilizarla y deshacerse de bacterias presentes en el agua.
Filtrando tu agua del grifo con carbón podrás olvidarte de estos problemas, reducir gastos en agua embotellada y al mismo tiempo producir menos basura.
Desde hace mucho años diferentes materiales minerales se usan para el filtrado de agua. Según la historia desde el años 400 dC Hipócrates ya recomendaba filtrar el agua con carbón. Pero no fue el primero ni el último, otros materiales utilizados fueron el grafito y la madera, en la India y Egipto respectivamente.
El secreto en este método casero es usar carbón activo que se comercializa desde principios del siglo XX, cuando se desarrolló para utilizar en el refinamiento de azúcar. Desde los años 30 su uso se extendió a otras industrias, especialmente en el filtrado de agua.
El carbón activo es un carbonáceo cristalino y muy poroso. Puede ser obtenido de las más diversas materias primas y con diferentes técnicas.
Su activación puede ser química donde se utiliza un agente deshidratante o física o al vapor, donde se mezcla el material original con gases o vapor de agua.
Los materiales que se pueden usar para fabricar carbón activo son de lo más variados: fibras de maderas, cáscaras de coco, de nuez o carozos de fruta. Todos estos terminarían en la basura en caso de no ser utilizados, por lo tanto es un método eco-amigable muy recomendado.
Este filtro casero elimina diversas sustancias, entre ellas metales pesados, partículas en suspensión como el óxido, compuestos volátiles (benceno, dioxinas, cloro y otros contaminantes orgánicos), nitratos, fluor, minerales, bacterias y virus.
No sólo quitarás el sabor a cloro y otras sustancias, sino que también te aseguras de brindar más seguridad a ti y a tu familia en cuanto al agua que beben, que es tan importante.
Materiales
- Una botella plástica transparente
- Un vaso de arena
- Algodón
- Carbón activado
- Pequeñas piedras
- Un corcho
- Un tubito metálico fino y ahuecado de 10 cm de largo
Preparación
- Comienza cortando el fondo de la botella entre 2 y 5 centímetros, dependiendo del tamaño de la misma. Perfora el corcho en el centro y coloca el tubido metálico.
- Comienza colocando una capa de algodón, luego la de carbón activo, arena y por último las piedras.
- Luego no tienes más que poner agua dentro de la botella y filtrar tu agua.
- Es necesario que cambies cada tanto los materiales de filtrado, ya que se saturan y no obtendrás buenos resultados.
Esta es una opción muy casera y simple, si te convence puedes comenzar a averiguar donde comprar un filtro apto para carbón activado. No son económicos pero no olvides que es una inversión que requerirá recambios dependiendo de la capacidad del filtro y la calidad del agua que tienes en tu hogar.
Hay diferentes tamaños: entre 150 y 400 kilos que requieren un cambio mensual, otros de 1200 litros de cambio trimestral y por último uno de cambio anual que puede llegar a soportar 8000 litros filtrados. Si realmente te interesa saber realmente el estado de tu agua hasta puedes adquirir un kit de análisis de cloro, que te ayudará a saber que tan bien funciona tu filtro y la calidad del agua que estás consumiendo.
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