¿Se puede arreglar una cremallera rota?
Ahora bien, antes de pasar a la acción corresponde preguntarse si la cremallera en cuestión tiene o no solución. O más bien, si podrás reparar el cierre sin tener que quitar y sustituir por uno nuevo.
Ten en cuenta que esto depende tanto del tipo de cremallera de que se trate, como del problema que la afecte. Básicamente, existen 4 tipos de cierres o cremalleras:
- las cremalleras metálicas que son mucho más reparables
- las cremalleras inyectadas que aunque plásticas son muy resistentes
- las cremalleras de poliéster que no siempre tienen solución
- las cremalleras invisibles que son las más endebles y difíciles de reparar.
No obstante, el primer paso es determinar que le ha pasado al cierre roto, para saber cómo arreglarlo.
Cómo reparar una cremallera...
No siempre será tan complicado reparar una cremallera que no funciona, ya sea porque está rota, atascada o falseada. A continuación encontrarás algunas alternativas y su posible solución.
sin tope
Es muy frecuente que el tope superior o el inferior de la cremallera se salga solo por el uso. En tal caso, la solución es muy sencilla. Simplemente, compra un tope nuevo y colócalo en su lugar, cerrándolo firmemente con la ayuda de unas pinzas. Te demandará apenas unos segundos y podrás solucionarlo sin coser, ni descoser. Claro que para una reparación de emergencia, podrás echar mano de un trocito de tela y hacer un tope con aguja e hilo.
sin tirador
Como en el caso anterior, podrás comprar un tirador nuevo para reemplazar el faltante o incluso sustituirlo por uno de otro cierre que ya no uses. Sin embargo, ¿cómo salir del paso mediante un tirador provisorio? Pues muy sencillo, desde un simple hilo, un clip sujetapapeles o una argolla de las que se emplean para cargar las llaves en un llavero puede oficiar de tirador, hasta tanto consigas uno más apropiado.
sin cursor
Una cremallera sin cursor es imposible que cierre. Si tienes en casa alguna prenda con cierre que ya no usas y cuyo cursor se adapta perfectamente a tu cremallera rota, no tienes más que quitarlo y colocarlo donde lo necesitas. Sólo tienes que quitar los topes en caso que estén, colocar el cursor y tirar de él manteniendo firmes y juntos ambos lados del cierre. En caso que no tengas ningún cursor disponible puedes comprar uno que se adapte a tu cremallera y colocarlo del mismo modo.
¿Cómo arreglar un cierre?
En ocasiones, no se ha roto ninguna de las partes del cierre. No obstante, la cremallera no cierra como corresponde. Los problemas pueden ser diversos, veamos los más frecuentes.
que se abre
¿Tienes una cremallera que se abre, que se baja sola o que se abre por abajo? Pues bien, si esto ocurre es porque no hay un buen agarre de los dientes entre sí, en otras palabras, el cierre está falseado. La solución es ajustar el carro o cursor con una pinza y mucho cuidado, hasta que verifiques que el problema está solucionado.
que se salió de un lado
Ahora bien, en caso que la cremallera se haya salido de un lado, lo más probable es que haya perdido el tope de ese lado. Será necesario que vuelvas a colocar el carro o cursor en su lugar de ambos lados y una vez solucionado, coloques los topes en su lugar para que no vuelva a suceder.
que le falta un diente
Si la cremallera está rota porque le falta uno o varios dientes, deberás evaluar cuán rota está. Si sólo se trata de un diente, quizás puedas salvarla deslizando los dientes a los lados del faltante, con la ayuda de una aguja. De tal forma podrás cubrir el hueco, para que la cremallera recobre la función.
atascado
Salvo que la cremallera esté atascada con tela, un cierre que no corre, no baja, ni sube, que no cierra, es porque le falta lubricación. La solución es pasar un lápiz de grafito a cada lado de la parte interna del carro o cursor. Te sorprenderá comprobar lo rápido y fácil que se resuelve el atasco.
Arreglar un cremallera
Los trucos caseros para arreglar un cierre o cremallera no pueden faltar, ya que por su simpleza y accesibilidad, constituyen un recurso indispensable para dar respuesta rápida a problemas simples.
con un tenedor
¿Se descarriló el cursor? ¡Despreocúpate! Toma un tenedor, pasa los dos dientes centrales por cada lado del carro. A continuación, pon cada uno de los lados del cierre, hasta que pasen por el cursor y ¡listo! Tu cremallera volverá a estar funcional.
con un sorbete
A falta de topes puedes fabricarlos tú mism@ con un pequeño fragmento de sorbete. Córtalo del tamaño adecuado y colócalo. Pruébalo pasando el carro o cursor, para verificar que ha quedado funcionando en forma correcta.
con un lápiz de grafito
Ya te he comentado, cuan fácil es solucionar una cremallera atascada con un simple lápiz de grafito. El grafito es un excelente lubricante para tus cierres y cremalleras. Tenlo presente y te sacará de más de un aprieto.
Otros arreglos en el hogar
Siempre encontrarás arreglos para hacer en el hogar, si te las ingenias para realizarlos tú mism@. A continuación encontrarás sugerencias para resolver algunos de los problemas más frecuentes, que puedes necesitar solucionar en casa. Espero te resulten de mucha utilidad. De seguro, te ahorrarán un buen dinerillo.
- Persianas enrrollables atascadas. ¿A quien no le ha pasado? Lo resuelves por ti mism@ o te resignas a que acudan a repararlo, lo que no siempre ocurrirá en los tiempos que desearías. ¿Y si te animas a poner manos a la obra?
- Grifos que gotean. Basta una noche que tengas que soportarlos para que ya no quieras dilaciones en su resolución. Como en el caso anterior, la solución puede ser muy sencilla, sólo tienes que decidirte y pasar a la acción.
- Paredes con humedad. Un problema recurrente son las paredes con humedades que vuelven a aparecer a pesar de las sucesivas reparaciones. Tener soluciones alternativas para ello es lo que andas necesitando si ese es tu problema.
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