Trucos para cocinar huevos

El huevo es uno de los elementos valorados en la cocina y la alimentación. Por un lado, porque es una buena fuente de proteínas, aunque tiene algunas grasas que no son del todo saludables. Por el otro, porque su sabor suele ser irresistible y se lo puede utilizar en preparaciones de toda clase. Por supuesto, como con cualquier área de la cocina, preparar huevos tiene sus trucos. Y aquí tienes algunos que puedes poner en práctica sin problemas.

Algunos trucos para tus huevos salgan geniales y no te compliquen la vida:

• Para que tus huevos cocidos sean más fáciles de pelar: ¿Sabías que el bicarbonato de sodio también puede ser empleado para preparar unos huevos cocidos perfectos? Al agua de cocción de los mismos, le añades una buena cucharada de esta sustancia. El pH del agua se volverá más alto y también tardarán un poco más en estar a punto, pero seguramente los podrás pelar en un santiamén y con total facilidad.
• Una versión extraña de los huevos cocidos: ¿Te animas a hacer huevos cocidos, pero horneados? Si vas a prender el horno y quieres aprovechar a preparar unos huevos, no pierdas de vista estos consejos. Sobre la reja intermedia y con el horno precalentado a unos 160 grados, coloca todos los huevos que quieras cocer. Por las dudas que se rompiera alguno, pon una fuente debajo para que tu horno no se convierta en el paraíso de la mugre. Cocina durante media hora y colócalos de inmediato en agua helada para poder pelarlos y disfrutarlos. Ideal para hacerlos en tandas grandes.
• Para hacer huevos pocheados o escalfados: La clave es tener una buena proporción de agua y vinagre. Necesitarás 9 partes de agua por una de vinagre para tener unos huevos pocheados perfectos. Una vez que levanta hervor el agua, forma revolviendo en ella un fuerte remolino. Coloca el huevo justo en el medio y, con la ayuda de una cuchara, haz movimientos envolventes sobre la clara hasta que te quede. Si no, será cuestión de seguir practicando.
• Para hacer una tortilla: ¿Quieres tener una tortilla genial y súper esponjosa? Prueba con este truco más que sencillo, que consiste en batir las claras a nieve a parte y luego mezclar con las yemas. Te quedará una auténtica tortilla soufflé, la hagas de patata o con lo que fuere.