Chocoterapia, una moda muy seguida

La chocoterapia es una técnica de reciente introducción que cuenta cada día con más adeptos.

La chocoterapia utiliza las propiedades antioxidantes y reconstituyentes del cacao (los polifenoles) para beneficio del organismo. Su uso con fines estéticos se obtiene mediante la aplicación del producto directamente sobre la piel del individuo.

El chocolate no sólo funciona como alimento con ciertas propiedades estimulantes derivadas de sus polifenoles, sino que está siendo utilizado en el campo de la cosmética y la belleza con el propósito de hidratar (humedecer, refrescar, reanimar, tonificar) la piel y, cada día, cuenta con más seguidores entre los que acostumbran a visitar centros de estética y tratamiento corporal.

Numerosos expertos señalan que sus propiedades energéticas y nutricionales son evidentes y con su aplicación directa a través de diferentes técnicas, se consigue que la piel recobre el nivel de nutrición e hidratación perdida, a causa de la contaminación ambiental, mala alimentación y falta de ejercicios, entre otros malos hábitos.

Uno de los métodos más seguidos es mezclar el chocolate en polvo con arcilla, producto que también tiene propiedades antiinflamatorias y desintoxicantes, además de ser reafirmante de la piel. Con ello se consigue neutralizar la piel grasa, mientras que la seca queda humedecida e hidratada.

Al parecer, la grasa del cacao tiene propiedades que mejoran el bienestar general ya que aumenta el nivel de serotonina. No sólo influye el olor (que activa el elicotamo, sistema límbico) sino la suavidad de su aplicación.

A modo de recordatorio: El árbol del cacao tiene dos variades: el Forastero y el Criollo. Ambas especies contienen antocianinas, flavonoides con propiedades regeneradoras y reconstituyentes. Además su composición original contiene hidratos de carbono, proteínas, minerales como potasio, fósforo, magnesio y vitamina B1, además de ácido fólico. Por todo ello, es un elemento excepcional que proporciona grandes dosis de energía y por tanto, no es de extrañar que fuera considerado por los mayas como "alimento de los dioses".