Rooibos en polvo, una alternativa para quienes no pueden consumir té

El rooibos desde hace algún tiempo se constituyó en una excelente alternativa al té rojo. Este arbusto del sur africano, conocido científicamente como Asphalatus Linearis, tiene prestaciones similares a la del pu-erh, tanto en sabor como en beneficios medicinales, pero con el atractivo de que no tiene cafeína. Esto, sin dudas, lo convierte en una bebida más universal.

Por eso mismo, que no extrañe que cada vez vayan apareciendo más variedades de mismo y más formas de consumirlo. En este caso, la industria ya se dio cuenta que podía prepararse con él una interesante variante en polvo, al mejor estilo té matcha.

¿Quieres conocer un poco más acerca de este rooibos que viene en polvo? Pues entonces no dejes de leer esta nota, donde podrás saber muchísimo más acerca de él.

¿Cómo está preparado?

Puede venir tanto en su presentación de rooibos verde, sin fermentar, o en su clásica presentación tradicional, que ya viene fermentada.

Pero la diferencia aquí la hace, claro está, el proceso de molienda y pulverización de estas hojas, que terminan siendo reducidas, justamente, a polvo.

¿Viene en otras presentaciones?

Este rooibos en polvo suele ser más valorable cuando dice ser 100% rooibos, sin ninguna clase de aditivo. Y si es orgánico, mejor aún. Pero también es cierto que viene en otras presentaciones, propiciadas principalmente por el mercado americano.

Los estadounidenses, bastante afectos a beber milkshakes, batidos azucarados y otras preparaciones similares, presentan como "saludable" a estas bebidas indicando que tienen rooibos en polvo, pero también cantidades ingentes de azúcar, conservantes, saborizantes artificiales y demás cuestiones similares. Por eso mismo, si vas a usarlo, primero revisa bien los ingredientes y composición.

¿Cómo afecta a sus propiedades?

En teoría, tal y cómo sucede con el té matcha, su primo verdoso, sus propiedades no se verían afectadas. Desde ya, algún purista puede indicar que siempre será mejor consumir un té -en este caso, un rooibos- hecho con la hoja entera y de la mejor calidad posible. Y puede que tenga razón.

Pero, de todas formas, no deja de ser una alternativa rápida, no muy costosa e interesante de consumir el rooibos en otras preparaciones que no necesariamente tienen que ser la clásica infusión de toda la vida.

¿Cómo se consume?

Esta, sin duda alguna, es su principal ventaja. Al venir en formato pulverizado, el rooibos así se puede emplear para preparar de forma soluble. Simplemente lo colocas en tu taza, le añades agua y se disuelve en el acto. Suele estar muy indicado para hacer un buen rooibos frio.

Pero aquí no termina la cuestión, ya que también se puede emplear como si fuera cacao en polvo o café soluble. Es decir, dónde se te ocurra: postres, tartas, salsas, rellenos y un largo etcétera al cual sólo tu imaginación le pondrá limites.