Nuevos beneficios del Tai Chi Chuan

La práctica del Tai Chi Chuan, milenario arte marcial de origen oriental, va ganando adeptos día a día. Multitud de estudios científicos lo confirman como una terapia perfecta para la salud. Recientemente se han descubierto nuevos beneficios en su práctica.

Un estudio realizado por científicos estadounidenses en el Estado de California han confirmado la incidencia positiva que la práctica habitual de Tai Chi tiene sobre la salud en general, aportando nuevos datos que indican que, además de favorecer el equilibrio mental, aporta no pocos beneficios sobre el sistema inmunológico y sobre el aparato locomotor.

Así, se ha comprobado que las técnicas aeróbicas de Tai Chi inciden de forma muy positiva en el desarrollo de la consistencia muscular, así como en la fortaleza de las articulaciones, de forma que aumenta tanto la potencia como la flexibilidad. Por otro lado, puede disminuir los índices de declive en la función circulatoria cutánea o flujo sanguíneo cutáneo que se presentan en el proceso de envejecimiento. Conforme avanza la edad, nuestro organismo disminuye su habilidad para disipar el exceso de calor, hecho que provoca que aumente el flujo de sangre a la piel, dando lugar a problemas de tipo circulatorio como las varices. El ejercicio aeróbico que aporta la práctica de Tai Chi constituye una magnífica terapia para combatir este proceso degenerativo.

Por otro lado, se ha comprobado que actúa como una terapia tremendamente efectiva para la prevención de trastornos de tipo mental o emocional como la depresión, el estrés o la ansiedad, por poner algunos ejemplos, ya que aportan mejoras significativas en el estado de ánimo de personas no deprimidas. Independientemente de la acción relajadora derivada del ejercicio de concentración, fundamentalmente la respiración pausada y profunda, que se contempla en las diferentes "formas" del Tai Chi, está comprobado que el ejercicio físico libera endorfinas, las llamadas hormonas de la felicidad, que tienen un papel muy importante en los episodios depresivos. Estas sustancias actúan directamente sobre el cerebro produciendo una sensación de bienestar y relajación inmediata.