El día de San Valentín se celebra el 14 de febrero de todos los años. Allí, los enamorados del mundo entero intercambian regalos y todo tipo de muestras de afecto, como un voto de reafirmación de sus sentimientos. Pero, ¿cuál es el origen de esta festividad tan popular en el mundo entero?
En este punto, los historiadores no terminan de ponerse de acuerdo. Algunos señalan que las primeras menciones provienen de territorios británicos, pero existen muchos santorales con Valentín y esto, parece, se ha prestado a confusiones. Muchos sí coinciden en que una antiquísima festividad romana puede ser el antecedente más firme del día de los enamorados.
Resulta que en aquellos tiempos donde las expectativas de vida eran sensiblemente menores a las que existen actualmente, entonces todos querían dejar descendencia para prolongar las generaciones. Así que aquellos que no tenían el don de la fertilidad se consideraban malditos y se centraban a ganar vigor en una festividad que se realizaba el 14 de febrero llamada Lupercalia.
Esa era una fiesta de tinte religioso en donde se sacrificaban animales y un monje golpeaba a los infértiles con un látigo mojado en la sangre de los ejecutados. Así es como desde siempre las fiestas de la Lupercalia han estado asociadas con el amor y el sexo. Y, además, coincidían con un santoral de San Valentín. De allí, probablemente, venga la asociación.
De todos modos, el día de San Valentín moderno se introduce al mundo entero allá por el siglo XVIII, aunque fue importado a los Estados Unidos recién en el siglo XIX por los británicos. Las primeras postales alusivas a dicha fecha datan de 1847. El resto es historia conocida.
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