Cómo darse cuenta de un problema de meniscos de la rodilla

Qué hacer con el dolor de meniscos

La rotura de menisco es un problema común pero no por eso deja de ser grave y a lo que debes prestar mucha atención. El tratamiento de una lesión de meniscos puede ser quirúrgico o no, dependiendo de la gravedad. Conoce todo lo que tienes que saber.

Sufrir una lesión de meniscos no es algo fuera de lo común, es más, es unos de los desgarros más comunes en personas que practican deportes de contacto. Pero la rotura de menisco no sólo puede afectar a deportistas, también puede sufrirla si eres una persona sedentaria y a cualquier edad.

Qué es la rotura de menisco

Hay diferentes afecciones que pueden provocar dolor y molestias en la zona de las piernas, particularmente en las rodillas. Entonces ¿qué es la rotura de menisco?

Son tres los huesos que componen la articulación de cada una de tus rodillas: fémur, tibia y rótula. Además dos porciones de cartílago con forma de cuña cumplen la función de absorber el impacto entre la tibia y el fémur. Estos cartílagos son los conocidos meniscos, se caracterizan por su elasticidad y fortaleza, cualidades que los habilitan a cumplir su función de amortiguar y mantener la articulación.

Un menisco roto no es una afección única, hay diferentes maneras en que un menisco puede desgarrarse o romperse. Los tipos de desgarro se distinguen por el lugar donde ocurre el desgarro y el aspecto del mismo. Hay 6 tipos de rotura menisco comunes: normal, longitudinal, mango de balde, colgajo, transverso y cuerno roto.

Tanto el menisco interno como el externo pueden desgarrarse por diferentes causas y aunque generalmente ocurren durante actividades deportivas también pueden ser producidas por movimientos que realizas haciendo tus actividades cotidianas. Los meñiscos de rodilla suelen desgarrarse por un movimiento brusco o los regulares en el trabajo de fuerza, como también por contacto directo con una persona u objeto de forma violenta.

Aunque cualquier persona puede sufrir una rotura de menisco interno o externo, los adultos mayores tienen mayores probabilidades, ya que su cartílago se debilita y desgasta por el paso del tiempo.

La única forma de distinguir el dolor de meniscos y sus causas es consultando a un médico. Si sufres dolor de rodilla intenso o con regularidad es importante que lo visites para que realice los exámenes necesarios para determinar la naturaleza del dolor.

Síntomas de rotura de menisco

Uno de los principales síntomas de menisco roto es un crujido o chasquido en el momento de la lesión (que también puede presentarse por una rotura de ligamento). Este es el mejor momento para acudir a tu médico, quien te podrá dar un diagnóstico específico y el tratamiento necesario. A partir de este sonido en la rodilla, se desarrollarán los siguientes síntomas de rotura de menisco.

  • Dolor intenso. Un menisco interno roto provoca un intenso dolor que aumenta cuando apoyas la pierna afectada.
  • Inflamación. Como consecuencia de este desgarro se produce un derrame articular que provoca inflamación y rigidez.
  • Inmovilidad. Una ruptura de menisco reduce la movilidad de la rodilla, en ocasiones puede imposibilitarla por completo, acompañada del dolor. También puede sentir una sensación de "colapso".

Cuanto antes comience el tratamiento para los síntomas de menisco menor será la posibilidad de sufrir aparejados, como la soltura del menisco y la migración dentro de la articulación. No soportes el dolor de rodilla y meniscos, puede provocar crujidos, fallas, trabas y problemas más graves si no es tratado a tiempo.

Tratamiento de una lesión de meniscos

Una vez revisados los síntomas de menisco roto y su hecho su diagnóstico es momento de dar con el tratamiento indicado. En casos de rotura de meniscos de la rodilla leves suele recomendarse reposo y el uso de muletas hasta que el dolor pase y el menisco sane. Sin embargo en casos más graves o que no son tratados apenas sufres la lesión será necesaria la operación de menisco.

No debes tener a este tratamiento para los meniscos, una cirugía en la zona es muy sencilla, suele realizarse por una técnica poco invasiva, llamada artroscopia, que reduce las complicaciones en relación a otras técnicas de operación de meniscos. La recuperación suele ser larga, pero este proceso es tan importante como la cirugía en sí.

Hay dos técnicas populares: la extirpación parcial o meniscectomía parcial y la sutura meniscal. La más recomendada es la última ya que significa que el menisco se conserva íntegro y con menor posibilidad de desarrollar artrosis a largo plazo.

La recuperación de una cirugía de meniscos es sencilla. Si pasas por una meniscectomía parcial el mismo día podrás apoyar tu pie, pero deberás hacer un reposo y rehabilitación. Pasado un mes de la cirugía podrás volver a tu vida normal. En cambio si tu operación es una sutura meniscal deberás estar 3 semanas sin apoyar tu pie para luego dar lugar a la rehabilitación durante varios meses, dependiendo la respuesta de tu cuerpo a la operación y recuperación.

Otras causas de dolor de rodilla

Los síntomas de lesiones de rodilla suelen ser similares: dolor y dificultad para mover la rodilla. Si bien consultar a tu médico es esencial para diagnosticar el dolor menisco, también debes conocer otras causas del dolor de rodilla.

  • Artrosis de rodilla. La artrosis puede afectar distintas partes de tu cuerpo y la rodilla es una de ellas. Los suplementos nutricionales son uno de los mejores tratamiento recomendados para mejorar este problema.
  • Líquido en la rodilla. La aparición de hematomas, hinchazón, dolor fuerte y rigidez son algunos de los síntomas del líquido en la rodilla. Usar antiinflamatorios y antidiuréticos te ayudarán con este problema.
  • Dolor al subir escaleras. ¿Sufres de dolor al subir o bajar escaleras? Prueba con remedios caseros como el ajo, limón, jengibre, cúrcuma y semilla de aguacate. No olvides consultar a tu médico para dar con la raíz del problema.
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Periodista. Bebedor empedernido de té verde y convencido de los remedios caseros.

ADVERTENCIA: esta nota tiene carácter informativo. Acuda siempre a un especialista. Ni el autor ni INNATIA se hacen responsables de los perjuicios ocasionados por el mal uso de esta información

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