La investigación se hizo sobre una comunidad de monas donde se registró que las que estaban subordinadas en la escala social, eran objeto de agresión y no eran incluidas en las sesiones de acicalado que desarrollan estos animales.
Las monas subordinadas, en este estudio, desarrollaron más grasa en la cavidad abdominal que las demás. Asimismo el estudio indica que todas las monas fueron alimentadas con una dieta típica occidental con exceso de grasas y colesterol.
Nuevamente se ve que la obesidad como tantas otras patologías, tienen su origen en numerosas causas. En este caso, a la mala alimentación se le suma un factor importante de estrés social.
He dicho repetidas veces que el mayor factor de riesgo es el sedentarismo, en otras palabras: no realizar actividad física alguna. Con la práctica del ejercicio regular te proteges automáticamente de dos factores de riesgo: El estrés y el sedentarismo.
Con éste último es obvio que la actividad física soluciona el riesgo de la no práctica de ejercicio, pero también el placer de moverse y practicar actividad sistemática libera unas hormonas llamadas endorfinas que proporcionan una sensación de bienestar en el cuerpo.
Ese bienestar actúa positivamente sobre el estrés, modificando la conducta de la persona y permitiéndole una relación social más armónica y equilibrada. No pierdes nada con intentarlo en vez de combatir tu estrés con fármacos y químicos.
No hay comentarios