El laurel, en este caso sus bayas, tienen compuestos orgánicos que tienen un efecto antirreumático que reduce el dolor de los huesos. Los frutos del laurel son ricos en aceites esenciales (cineol, pineno y linalol, entre otros) que pueden reducir el dolor de huesos.
Ten presente que el aceite obtenido de las hojas de laurel también tienen propiedades antiinflamatorias y antirreumáticas. Estas propiedades las puedes obtener, preparando la manteca de laurel tú misma muy fácilmente, en tu hogar.
¿Cómo preparar manteca de laurel?
Preparación
- Machaca 6oo gr. de bayas de laurel en un mortero (para ablandarlas las puedes escaldar).
- Tras ello, colócalas en una olla y vierte agua hasta taparlas.
- Cocina a fuego lento por alrededor de media hora, hasta que forme una capa de grasa en la superficie.
- Cuela el líquido y viértelo en otra olla para que decante.
- Mientras cuelas recuerda prensar bien las bayas para obtener todo su aceite.
- Deja enfriar y reposar por 48 horas, verás que la manteca subirá y flotará.
- Recoge el aceite con una cuchara, el resto vuelve a hervirlo para que se evapore lo que queda de agua y se separa por completo lo que queda de aceite de las impurezas.
- Retira las impurezas, y quedará el aceite limpio (el olor y el color verde es muy intenso).
- Deja que se enfríe.
¿Cómo aplicar la manteca de laurel?
Una vez que la manteca de laurel esté fría, aplica una o dos veces al día sobre la zona adolorida y deja actuar.
Además de la manteca de laurel, existen otros remedios naturales antireumáticos, como por ejemplo limón con cáscara de huevo, aguas termales o plantas medicinales (manzanilla, reina de los prados o sauce).
Recuerda que este remedio natural puede paliar el dolor y reducir la inflamación, pero no olvides que existen tratamientos médicos que debes tener en cuenta.
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