Ventajas de la medicina natural

Las afecciones de índole mental o emocional a menudo son tratadas con fármacos, llegando en algunos casos –especialmente en personas mayores- a producir situaciones de auténtica saturación farmacológica, enormemente peligrosa y nociva para la salud. La medicina natural se revela en estos casos.

Estudios recientes demuestran que el tratamiento de trastornos de tipo psicológico desemboca con cierta frecuencia en una saturación farmacológica de tipo químico en los pacientes, especialmente cuando se trata de personas de avanzada edad, más tendentes al abuso de los fármacos. Y es aquí donde la medicina natural cobra un papel fundamental.

Así, los científicos han encontrado en el uso terapéutico de flores, raíces, hojas y frutos de las plantas un valioso aliado. En la naturaleza encontramos innumerables vegetales cuyas propiedades ayudan de forma contundente a combatir trastornos de tipo psicológico y anímico sin que, por ello, aporten ningún tipo de contraindicación o efecto nocivo para la salud. En pocas palabras, benefician sin producir ningún daño colateral.

En este sentido, el uso de la apiterapia –tratamientos basados en el uso de diferentes sustancias presentes en los panales de las abejas- se muestra como altamente efectivo para combatir afecciones psíquicas de todo tipo, además de otras enfermedades. Así, en la apiterapia se usa desde el polen, pasando por la miel y la jalea real, hasta el mismo veneno del aguijón de la abeja. Cada uno de estos elementos muestra propiedades muy beneficiosas que conviene conocer. Por ejemplo, la miel está especialmente indicada para el tratamiento de la astenia primaveral –estado de debilidad física y mental generalizada-.

El polen, por su parte, presenta propiedades euforizantes y estimulantes que ayudan sobremanera a combatir estados depresivos o de apatía anímica. En los mismos términos actúa la jalea real, cuyo uso como vigorizante y euforizante está totalmente extendido.